martes, 5 de agosto de 2014

01930-151.EUROPA: 11.Italia: 03.Mateo Renzi EL 2018

DOCUMENTO ANTERIOR: 01796 - 01916

DOCUMENTO POSTERIOR:
01932
02281 (07.05.2015)
                                                     

      Italia está gobernada por "golpistas dedo napolitano" (ver documento 01796 de este índice) y por un Sistema Electoral imposible, a la vista de lo cual dijo RENZI en febrero de 2014 que reformaría el Senado y la ley electoral, que en marzo se reformaría el trabajo y en abril la administración del Estado, para cambiar en mayo la cuestión tributaria y en junio la justicia. Pues hemos llegado a Agosto de 2014 y... tu tía. Lo único que ha cambiado en Italia es el "golpista que gobierna".

       Lo primero fue el matrimonio entre Renzi y Berlusconi para llegar al año 2018, es decir, el centro-izquierda de PD-Renzi y la derecha de FI-Berlusconi frente a M5S-Grillo. Lo segundo fue la Ley Electoral que busca reforzar el bipartidismo (PD-FI), y ahora le ha llegado el turno al Senado

      El SENADO no le gusta a Renzi, y no porque sea una cámara inútil, caso de España, sino porque tiene un poder excesivo en relación al Parlamento. El NUEVO SENADO lo formaran cien miembros y serán elegidos por diputados regionales y concejales, pero tal cambio tropieza con el espectro político, de manera que, de nuevo, Renzi tiene que contar con Berlusconi.

     Pero de seguido los asuntos se complican para Renzi... está prometiendo dar lo que no tiene, quiere invertir pero su Comisario para el Gasto Público, Carlo Cottarelli, ha dicho que el gobierno se gasta lo que no tiene, las previsiones de mejora económica se tambalean y la bajada de impuestos también.

    Cuando Obama El Guantánamo lo visitó en Roma hace unos dos meses, ya tenia Renzi el primer borrador de la Ley Italicum o Reforma Electoral, el Gobierno reducía la recogida de impuestos en el IRPF con el objeto de que tal dinero fuera a los italianos que cobran menos de 1.500 euros/mes con un plus de 80 euros, e iniciaba la subasta del parque móvil del Gobierno, pero aún quedan otros asuntos, prometidos y no resueltos, como la reforma del trabajo (que debió ser en marzo), la reforma de la administración del Estado (que debió ser en abril), la reforma tributaria (que debió ser en mayo) y la reforma de la justicia (que debió ser en junio), y estamos en agosto de 2014.

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