martes, 12 de agosto de 2014

01936-111.GENERALIDADES: 11.Iglesia Católica y Maricas: Luis Alberto González

DOCUMENTO ANTERIOR: 01928

DOCUMENTO POSTERIOR:  02057 (15.11.2014)


                                                      I: LO QUE LE PASÓ A JULIA

      JULIA trabajaba por las mañanas de lunes a viernes, y era una gran defensora de su empresa y, en especial, de su jefe; Julia no comprendía la actitud, hacía la empresa y su jefe, de otros trabajadores que, por cierto, trabajaban por las mañanas y por las tardes y, además los fines de semana. Julia afirmaba que la empresa era así y que no todos podían ser iguales y, añadía, que ese odio que sentían otros trabajadores por la empresa y por el jefe era el resultado de la envidia y, sobre todo, porque ella cumplía con su trabajo, cosa, que al parecer, no hacían los envidiosos. 

      JULIA recibió un día la noticia... tenía que trabajar por las mañanas, por las tardes y, también, los fines de semana; de pronto a Julia se la oyó decir... "que mierda de empresa y de jefe", y se apuntó a la primera Sindical Obrera que por allí pasó.


                  II: DE LO QUE LE DIJERON LOS COMPAÑEROS A JULIA

       A toda puta le llega su San Martín.


                                  III: DEL EX-PADRE LUIS ALBERTO GONZÁLEZ

      Luis A. González fue sacerdote de la Iglesia Católica durante quince años, hasta que decidió casarse con "su novio", lo que comunicó a sus superiores del Obispado de Canarias. LUIS era profesor de "religión" y tal materia escolar está regida por la Iglesia Católica, suya autoridad, EL VIGILANTE ("obispo" para los ilustrados), tiene el deber de vigilar y hacer cumplir la norma religiosa, la cual es clara... "maricas no" ("gay o geis" para los ilustrados), de manera de LUIS se ha quedado sin trabajo por no ser "idóneo", que, según la norma eclesiástica, no lo es. 

      Se podrá estar de acuerdo o no estarlo con el asunto de la homosexualidad, pero... "en mi empresa trabaja quién yo quiero, como me gasto mi dinero en lo que yo quiero o me voy de vacaciones a dónde yo quiero, ¿o no?, os que me tengo que gastar mi dinero donde tú digas".

     LUIS se lo ha tomado como lo que es... una realidad;, sabe que su vida, se esté o no de acuerdo, lo es desordenada, según El Vigilante, ya que no es casto, y para la Iglesia Católica mal es ser marica para que encima se practique; se ha casado. Admite que no es idóneo, según la teología que tantos años estudió y practicó, y que la comunicación de despido de El Vigilante de Canarias, "por motivos de doctrina y moral y al amparo del derecho canónico se retira la idoneidad como profesor de religión" es acertada. Pero...

    LUIS sigue equivocándose porque es, en el fondo de su ser, incapaz de sacudirse el yugo religioso de su mente; "yugo" es una afirmación de Cómodo Centón. Ahora, como hiciera JULIA con su jefe, reniega Luis de su religión, y afirma que no debe ser seguida, pero él la siguió y la hizo pública y se esforzó en convencer a otros que el "reino de dios" existe y que la vía para llegar a tal lugar era la religión católica; dicho de otro modo, LUIS hizo daño y ahora se sacude el dolor diciendo que "la propia iglesia tiene que revisarse, asumir con normalidad estos debates y enfrentarlos", añade que "siempre estarán los que dirán que la Iglesia es como un club, si no quieres estar, te vas. Yo, sin embargo, defiendo, y he sido sacerdote, que desde dentro se puede ayudar a transformarla", cuando en realidad la Iglesia Católica es una empresa, como lo es la de Julia. Más esto último, que toda iglesia es una empresa, no lo ve Luis, y por esto es por lo que se sigue equivocando. 

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