miércoles, 27 de abril de 2016

02888-401.ESPAÑA: Jean Ocaña y su folclórico odio

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       Que FRANCO fue un dictador lo sabemos, como lo fue Isabel II, Felipe IV, Carlos I, Recesvinto, y el Jefe Local de los Contestanos, entre otros. Pero a nadie se le ocurre destruir la estatua de la Dama de Elche, producto de un sistema dictatorial, ni destruir la Alhambra de Granada, producto de otro sistema dictatorial, ni destruir el Museo del Prado, producto de otro sistema dictatorial, ni quemar los cuadros de Velázquez, producto de otro sistema dictatorial....

     La MANIA con FRANCO no tiene fin... o si lo tiene. Veamos, un hombre con 20 años en 1936, tendría en 2016 la edad de 100 años, y por lo tanto su hijo tendrá en 2016 unos 75 años. Si el odio de ese hijo de 75 años se ha trasladado al nieto del hombre de 100 años, significa que el nieto tiene 50 años y que puede trasladar su odio al biznieto que tiene 25 años, y que el tataranieto recién nacido ya está inoculado del virus del odio... la pregunta es, ¿cuándo, en esa familia de odio heredado, el odio será matado?

     El ODIO es un virus que vive en el cuerpo y la mente de JEAN OCAÑA (en español "Juan"), un virus que lo atormenta, no lo deja vivir, un virus que solo aspira a revolverse en su propio odio, donde es feliz y solo donde puede sonreír. Si el argumento es la MEMORIA HISTÓRICA, dicha "memoria histórica" también habría que aplicársela a la Dama de Elche, ¿cómo?, destruyéndola por ser el producto de un sistema dictatorial, como una estatua de Franco.

    Pero no, a JEAN (posiblemente su padre lo bautizó como "Juan") solo le interesa SU PADRE, y quiere, y busca, y persigue el cumplimiento de una venganza personal que nada tiene que ver ni con la realidad ni con la memoria histórica, sino con su memoria personal.

    Que Franco tenga la Legión de Honor de Francia, que en Paris se levante un monumento a Los de Nueve, que en Albacete 94 personas tengan un monumento por haber muerto en Mauthausen, o que el hermano de Jean, muerto en 1940, por ser “hijo de rojo”, tenga una placa en el cementerio... sabe a rancio odio, pensamiento populachero, y folclore social

    Un antepasado de Cómodo Centón fue ejecutado por Aníbal, otro dictador, pero la pretensión de Cómodo Centón de quitarle a Aníbal el empleo de general del ejército... sabe, simplemente, a estupidez mental.

    No obstante lo anterior, nos diría JEAN, el argumentario no es el odio, sino la justicia. Ahora bien, si es la justicia... ¿por qué no lucha JEAN por el reconocimiento de los muertos de derechas a manos de los asesinos de la izquierda?

    Sabemos la respuesta: para JEAN no existen los asesinos de izquierda. 

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