domingo, 23 de octubre de 2022

07189-93.LIBROS: 04.Contribución a El Único y Su Propiedad de Max Stirner: 02.De la propiedad

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07180 (18.10.2022 - 03.Contribución a El Único y Su Propiedad
                                       de Max Stirner: 01.De la propiedad)

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07198 (28.10.2022 - 05.Contribución a El Único y Su Propiedad 
                                       de Max Stirner: 01.El Único)


         Dice Cómodo Centón que La EXPROPIACIÓN parte de un principio, si no me lo das como yo quiero, te lo quito por ley, de forma que es una exaltación místico-religiosa-moral de inminente necesidad que, debidamente justificada, da legalidad jurídica al ROBO. Se basa en una relación entre desiguales, donde el Estado es más igual que la Persona, ya que el contrato que se conoce viene dictado por uno y aceptado por el otro, donde el "desacuerdo supuesto" se dilucida en un tribunal a la vista de unas leyes organizadas, estructuradas y dictadas por el Estado, que es aquel que construye la Ley de la Expropiación Forzosa, de lo que ha de resultar como los tribunales que conocen de ésta ley no son órganos imparciales entre la Persona y el Estado. La ley se reconoce como claramente limitativa de la libertad de las personas, ya que algo que puede haber sido adquirido dentro de la ley puede perderse en beneficio de la ley. Con el argumento de salvaguardar el derecho de la persona, la ley, y no olvidemos que está escrita por una de las partes, el Estado, presume de preservar los derechos de las personas mediante una declaración, que hace el Estado, un justo precio, que fija el Estado, y un pago y toma de posesión, que establece el Estado, quedando como funcion esencial de la Persona el tragar a lo largo de todo el proceso, reservándose la posibilidad de acudir a un tribunal cuya decisión, ya ha sido dicha, queda en función de la ley escrita por el Estado, que, naturalmente, distingue la Expropiación de conceptos tales como la Requisa y la Incautación. A la vista de lo anterior, la expropiación, la requisa, la incautación y el robo, sean temporales o definitivos, son el mismo perro con distinto collar.

           Lo que es bueno para el Individuo-Estado es malo para el Individuo-Hombre, nos dice Cómodo Centón. Y ciertamente es así. La relación entre lo BUENO y lo MALO determina que ninguno de los dos conceptos es un universal, ya que cada uno de ellos ocupa una parte del espacio y ambos juntos ocupan el espacio total. El asunto, pues, no está en la dialéctica que los ocupa sino en la desigualdad que los relaciona.  Es el INDIVIDUO-ESTADO quién determina la dinámica de la relación, siendo así que el Estado inicia, en todo caso, la lucha o permite a un PARTICULAR, a cambio de un beneficio para el Estado, iniciar la lucha contra el INDIVIDUO-HOMBRE, quién, de pronto, se ve envuelto en una guerra que siempre ha de perder. Considerando, a la vista de lo anterior, que toda ley, entre el Hombre y el Estado, se sostiene por la desigualdad de las partes, fue Cómodo Centón quién procedió, en el interior del Molino, ha determinar la elección, composición, estructura, funciones y competencias de LA JUNTURA DE LEYES, al objeto de fijar la estricta igualdad entre el Estado y el Hombre en aquellos asuntos donde ambos actúen con carácter de partes, así como del ORGANO DE DETERMINACIÓN DE LAS LEYES, al objeto de dilucidar, en caso de controversias entre las partes, la justa resolución de la aplicación de la Ley de Expropiación Forzosa. 

           Toda NACIONALIZACIÓN ES UN ROBO, sea como una naturalización en un país de personas o cosas de otros, entiéndase como pasar a manos nacionales lo que es de manos internacionales o a depender de un gobierno lo que es propiedad de otros. Si los OTROS incumplen la propiedad o el contrato, puede el Gobierno obligar a su cumplimiento, hacerlo acudiendo a los tribunales de justicia, y puede hacerlo mediante la GESTIÓN respetando la propiedad, pero VIOLAR la voluntad de propiedad del "otro" es, bajo cualquier entendimiento o fuerza, un robo. Hay quien afirma que la NACIONALIZACIÓN es un acto gubernativo de alto nivel, destinado a un mejor manejo de la economía nacional o a su reestructuración, por el cual la propiedad privada sobre empresas de importancia es transformada de manera general e impersonal en propiedad colectiva, y queda en el dominio del Estado, a fin de que éste continué la explotación de ellas según las exigencias el interés general. Se apoya la anterior definición en diversas normas de NACIONES UNIDAS, en aquellas partes de las mismas que le son favorables al argumentario, y en especial en la CARTA DE DERECHOS Y DEBERES ECONÓMICOS DE LOS ESTADOS de 1974, ignorando que la DECISIÓN es tomada por "aquel" que interviene como juez y parte, por aquel que define el "concepto" a su interés e impone la fuerza de los hechos como "razón", es decir, por el JEFE DEL GOBIERNO de TURNO, en este caso siempre un "dictador". Usar como bandera el INTERÉS SOCIAL y PÚBLICO es una mera estratagema política para transformar "un robo de hecho" en una justificación "religioso-racista-nacionalista" en aquel POBRE-HOMBRE que es incapaz de generar riqueza por sí mismo. Toda "nacionalización" contiene un proceso de RETRONACIONALIZACIÓN. Decimos que el "alimento" ingerido deviene, en parte, en un "excremento" y, en parte, en una "alimentación diferida",  de modo que la primera de las partes produce rechazo y, la segunda de las partes, una incertidumbre. RETRO es volver atrás, volver a traer, echar por la boca la "palabra" dada y, por consiguiente, escupir un acuerdo, haciéndolo de modo unilateral, con  mala arte y peor forma, de modo que QUIÉN "nacionaliza" no es de fiar ni merece respeto alguno, ya que muestra su esencia en un ACTO DE DICTADURA. El peligro de la "nacionalización" es la "retronacionalización". Primero porque en sí misma la "nacionalización" es un empobrecimiento progresivo de la calidad ética y moral de un pueblo, quién no trabaja se dice roba, pende de la maldad del Estado y produce perdidas progresivas de la riqueza, ya que el ESTADO es incapaz, por sí mismo, de crear riqueza. Segundo porque cuando la "nacionalización" alcanza su nivel enésimo de pobreza y miseria, la COSA ROBADA vuelve a ser subastada, privatización en la cual el mejor postor se queda con todo, el PUEBLO queda sumiso y vendido, y más pobre que nunca. Pero esto, al DICTADOR DE TURNO le tiene sin cuidado.

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