domingo, 2 de enero de 2011

00409-27.SOY EL DESCANSO DE MI MISMO: 01.Principio de Liberación

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La posición del Hombre en el mundo debe de estar alejada de cualquier configuración que relacione a la Forma con la Materia. El objetivo del Hombre es escapar de la materia que lo sujeta a este mundo y a renunciar a las formas que son manifestaciones de esa materia. No es una cuestión de felicidad, que no es contemplada cuando la Idea del busca lo trascendente e inmanente, sino de recorrer un camino personal hacía un principio de orden y unidad, que es misterioso e inefable. La Vía no ha de perderse, pues lo real, más allá de su múltiple diversidad, es en el fondo lo Eterno. Ese transitar en esta vida hacia lo Eterno es la realidad suprema en las que todas las aparentes contradicciones se reabsorben; en esta Idea del Hombre la cuestión no radica ni en la Materia, ni en la Forma, ni en los dioses, tampoco en lo de arriba ni en lo de abajo, ni si es la Luna la que parte al universo en dos mundos, ni en los sentidos ni en la razón, ni en cuantas invenciones la Idea del Hombre ha producido. Lo que es y sus contradicciones, aparentes en la existencia humana, se vuelve a absorver en virtud de una idea que carece de interés. Basta con captar mediante un acto, a la vez intelectual y místico, el PRINCIPIO DE LIBERACIÓN por el cual lo verdadero y lo falso, lo positivo y lo negativo, resulta una simple síntesis. El Hombre aspira a unirse por la reflexión o la razón, por la contemplación o los sentidos y por el éxtasis o la mística al Eterno o realidad primera, con la espreranza de escapar de las ilusiones de este mundo y alcanzar, ilusoriamente, la inmortalidad. Así, la inmortalidad como FELICIDAD es la definición más incursa en la Idea del Hombre; la situación tal como se desea, independiente de lo externo , requiere de la codicia personal y del olvido de lo ajeno, enlaza con la búsqueda de una Felicidad que se aleja de la fortuna y de la salud, de la comunidad política y de sus acciones. La LIBERTAD no existe; todo es fatalidad, hay que aguantar. Las pasiones propias del mundo animal, viven ocultas en el mundo vegetal; el no a las pasiones desata el deber por la Razón: la Voluntad. Semejante ética, con ser antigua, sigue vigente en los hombres como parte que son de la RAZON UNIVERSAL. La felicidad se consigue incorporando al Hombre al mundo en el cual vive, del que g¡forma parte. Así, considerando que el Mundo es lo Eterno y que animación es el resultado de un Alma, que lo es racional y omnipotente, la cual regula el movimiento de ida y de vuelta, obtenemos que todo proceso se REABSORBE, es decir, que vuelve a un único origen o lo Eterno , dentro de un universo divino.El Saber es asentir al Mundo, seguir la senda de la Naturaleza, no con una actitud pasiva sino de consentimiento por la Voluntad, una vez las pasiones han quedado relegadas al mundo animal y se ha logrado el desligue de lo Particular. De este modo el Hombre es el reflejo de todo, bajo loa Eterna Razón que no admite el cambio, la Virtud y el Deber, basa su conocimiento en los SENTIDOS; requiere esto de un método que denote como las sensaciones funcionan bien y se haya procedido con seriedad, de forma que la distancia con el Objeto sea la adecuada y carezca de obstáculos intermedios, con un tiempo de exposición suficiente y que venga corroborado por las observaciones de varios hombres.

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