DOCUMENTO POSTERIOR: 01397 - 01419
Pareces, Benacantil,
por la noche, desde
el septentrión, una
isla de luz emergiendo
desde las profundidades
de un agujero negro.
Un fuego incandescente
te eleva y hace flotar
sobre el negro manto
de un universo inexistente.
Te balanceas, Benacantil,
holgando entre silencios.
Tienes cabeza de león,
pardo es tu hocico,
y sobre tu testa brota,
entre una masa de oro,
una cabellera verde,
corta y frondosa.
Tu cuerpo es una fina
columna de diamantes
blancos engarzados,
con un ojo negro miras
y con una lengua plana
tus deseos callas...
...Benacantil,
que yaces en el infinito.
...Benacantil,
que yaces en el infinito.
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