01401-13.ÁFRICA: 11.Mali: Guerra, uranio y atentados

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                                                I: DE LA GUERRA QUE DORMITA

         La guerra que iniciaron los "africanos" en MALI dormita su sueño entre la indiferencia general y los objetivos alcanzados. Por una parte se ha fijado, aunque solo sea desde un plano meramente formal, la unidad territorial de Mali, asunto éste que interesa al resto del mundo en la medida que se ha logrado extender la fuerza "terrorista" concentrada en el río Niger y, en particular, en las ciudades de Tombuctú y Gao. Por otra parte FRANCIA ha logrado defender las MINAS DE URANIO en Niger, objetivo último y principal de la intervención francesa en Mali, ya que los intereses de Francia en Mali no dejan de ser meramente colonialistas, pues el "oro" de Mali se encuentra en manos de compañías suráfricanas, australianas y canadienses. 

                                                           II: EL URANIO DE NIGER

       IMOURAREN tiene previsto convertirse en el segundo yacimiento de uranio del mundo con una producción de unas 5.000 toneladas anuales, y aquí Francia tiene el 56%, a lo que añade el 63% de la mina de Arlit y el 34% de la mina de Akokan. Todo este URANIO alimenta a la 58 centrales francesas que produce en el 78% de la energía en Francia. Por otra parte la insistencia francesa sobre la intervención, casi fallida, de ESPAÑA en la zona, y que se ha resuelto con el envió de una fuerza técnica de unos cien militares y un avión de transporte, reside en el hecho de que el 10% del capital Akokan es español. Queda CHINA, que explota la mina de AZELIK y que dispone de un 10% de Imouraren, así como el yacimiento de petroleo de Agadem, y que no ha tenido ninguna reserva en apoyar en el Consejo de Seguridad de la Onu la intervención francesa en Mali.

                                                   III: LOS ATENTADOS QUE LLEGAN 

      ESSAM EL ERIAN, de los Hermanos Musulmanes de Egipto, ha establecido la correlación entre la intervención en Mali, las bombas en Boston y las últimas explosiones en Siria del Frente Al-Nusra, sin olvidar los relativos a Iraq y a Somalia. Tal interrelación, por su extensión territorial, resulta algo extrema y pretenciosa aunque levemente plausible.