domingo, 7 de diciembre de 2014

02092-174.MUNDO: 05.Cambio Climático: 01.Bahía de Santa María o Tangier

DOCUMENTO ANTERIOR: 02088 (04.12.2014) - 01984 (25.09.2014)

DOCUMENTO POSTERIOR:  02101 (13.12.2014)


     Cuando llegó el español Lucas Vázquez de Ayllón a aquella bahía la llamó BAHÍA DE SANTA MARÍA (para los ilustrados "Chesapeake Bay"), y es en la tal bahía, que hoy día se sitúa entre los estados Usas de Virginia y María (para los ilustrados "Maryland"), que apenas se puede ver una isla llamada TANGIER, de la que apenas quedan unos 400.000 metros cuadros de los 3.200.000 metros cuadrados con lo que contaba hace unos cien años, cifras éstas que penden de quién escriba sobre el asunto, y que cuenta con menos de 1.000 habitantes en la actualidad, dedicados, principalmente, al "cangrejo azul".

     ¿Qué dónde están los otros metros cuadrados?..., pues en el fondo del mar, matarilelirelo. Hay quién afirma que el deshielo o cambio climático está haciendo posible que tal isla, que apenas levanta cuatro metros sobre el nivel del mar, se haya convertido en bocado di cardenale para el Océano Atlántico, y los hay que afirman que dicha isla se hunde de forma natural como resultado de la actividad natural de los movimientos del agua en la zona, añadiéndose a lo mismo la superactividad naval de la zona, tanto militar como civil.

     De momento parece ser que son los segundos quienes guardan la razón de los acontecimientos, ya que si el agua sube en Tangier sería razonable pensar que debería subir en Alicante, lo que no acontece de momento. Pero, y por lo mismo, afirmar que es la súper actividad naval de la zona lo que influye en la toma de la tierra por el mar, también resulta ser una soberbia cualidad humana sobre la influencia del Hombre sobre la Naturaleza.

     Dice Cómodo Centón que el Hombre influye sobre la Naturaleza al construir una carretera lo mismo que un Elefante al tirar al suelo unos cuantos árboles o el Ébola paseando por el mundo después de cuarenta millones de años recluido en su río. La NATURALEZA es lo que es... una devoradora de sus hijos, y no distingue entre una piedra, un vegetal o un animal, ya que lo único que preocupa a La Naturaleza es la existencia del SOL.

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