DOCUMENTO ANTERIOR: 02103 (14.12.2014)
DOCUMENTO POSTERIOR: 02117 (26.12.2014)
I: DE LA LEY
En España el Fiscal General del Estado es propuesto por el Gobierno, precisa de los informes del Consejo General del Poder Judicial y la valoración de idoneidad de la Comisión del Congreso de Diputados, siendo nombrado por el Rey.
El FISCAL es imparcial y es independiente, de modo que no puede recibir instrucciones de actuación, y solo el Gobierno puede interesarle que promueva actuaciones que serán iniciadas si la Fiscalía lo considera oportuno.
II: DE LA REALIDAD
Si el Gobierno propone, es "de cajón de pino de madera" que el Gobierno Conservador no proponga como Fiscal General a un miembro de Podemos, si además el Gobierno Conservador tiene mayoría absoluta en las Cortes Españoles es normal que el informe del Consejo General Poder Judicial sea favorable y que la idoneidad sea una evidencia en la Comisión del Congreso de Diputados.
Lo normal es que el "fiscal propuesto" por un Gobierno Conservador sea conservador, y que, además, el Fiscal escuche a su mentor y sus actuaciones sigan su línea. Decir, entonces, que el Fiscal General sigue directrices del Gobierno es decir una estupidez en sentido estricto, ya que en la propia evidencia de su designación y cese existe la realidad de su ética y moral.
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