martes, 13 de octubre de 2015

02531-45.EL VIAJERO MADURO: 01.Hoces del Cabriel: De Contreras a Cuchillos (Minglanilla-Cuenca)

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02508 (27.09.2015 - 03.Alcoy: Cruz y Ermita de San Cristóbal)

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02535 (15.10.2015 - De Villarta a La Consolación)


     El PARQUE NATURAL DE LOS HOCES DEL RÍO CABRIEL se encuentra en su totalidad situado en en La Comunidad Valenciana, sirviendo el propio río de linde entre la citada comunidad y la comunidad de Castilla-La Macha, pero desarrollándose la totalidad del camino que hoy transita El Viajero Maduro por el municipio de Minglanilla en la provincia de Cuenca (Castilla-La Mancha). 

    Hay que situarse en el Km.234 de la carretera N-III entre Madrid y Valencia, desde donde arranca la carretera que nos lleva al PUERTO DE CONTRERAS, que es corto, y que alcanza la cumbre en la curva de nivel 700 metros sobre el Ayuntamiento de Alicante en el Km.1,800, hasta alcanzar la VENTA DE CONTRERAS en el Km.2,500 y a una altura de 520 metros. Desde aquí podemos contemplar las paredes de la PRESA DEL EMBALSE DE CONTRERAS con una caída de 100 metros y a la derecha una serie de antiguos edificios propios de la presa y que presentan un tono de color tierra y manifiestamente abandonados. La carretera en la que nos encontramos cruza el río Cabriel bajo la pared de la presa y continua durante dos kilómetros más hasta alcanzar el POBLADO DE CONTRERAS, situado a 600 metros de alto, donde nos encontramos con una zona arbolada que rodea los restos de una antigua población, posiblemente albergue de los trabajadores de la presa, donde se puede ver un colegio en estado ruinoso y unas treinta edificaciones que responden a antiguas casas y calles, con una iglesia; el lugar sabe a película de terror. 

    Sin embargo, desde La Venta de Contreras y a 300 metros, antes de cruzar el río, siguiendo la carretera, encontraremos un camino de firme ligero que sale a la derecha y baja hacia el río Cabriel. Aquí se inicia el itinerario de Contreras a Cuchillos.

   Sigue el firme ligero por el margen derecho del río entre ya una vegetación que domina el entorno; el agua que corre lentamente, se embalsa, hasta que al cabo de 1Km. encontramos una pequeña presa, donde gira la pista a la derecha para penetrar en un pequeño valle. Estamos ante las instalaciones de una EMPRESA DE AVENTURAS, donde hay un aparcadero que nos sirve para dejar el coche, naciendo aquí un camino carretero, de 130 metros de largo, que es el inicio de la andadura. Desde el aparcadero podemos contemplar, si miramos al "sur", como aparentemente se forma un valle y al final del mismo un monte y a la izquierda dos pequeños picos; la conjunción de ambos es la Cordillera de Cuchillos o Cuchillares de Contreras. A la izquierda del conjunto vemos la Sierra de Rubial. Todo el entorno, salvo la base del valle, por donde corre el Cabriel, nos muestra una tierra frondosa en una continua arboleda, donde el verde los pinos se hace dueño del paisaje y contrasta con una espléndido azul del cielo que hoy nos acompaña

     Cruzamos una doble puerta verde que nos indica que penetramos en una propiedad privada; antes por aquí se encontraba la ESTACIÓN DE AFORO a la ruta, hoy sin actividad, de la Junta de Castilla-La Mancha, donde antiguamente se controlaba el acceso a la ruta con limitación de excursionistas. El camino mira al "este". Llegamos a un amplio barranco cuyo lecho, a nuestra derecha, nos muestra la blancura de sus piedras, las más planas, lo cruzamos siguiendo el camino y tomamos orientación "sur", entre el río a la izquierda y las estribaciones de El Martinete a la derecha. Pronto nos encontramos con un camino que sale a la izquierda y baja, haciéndolo hacia unas instalaciones hidráulicas que son parte de la actividad del río; ignoramos éste camino, y seguimos por el que sube, en ligera pendiente, a la derecha. 

    Encontramos los primeros maderos verticales que con unos horizontales sobre ellos forman protecciones para no caer los 25 metros que separan al Viajero Maduro del curso del río. Los clavos están oxidados, abundan las roturas en los maderos y vemos varios de ellos esparcidos por el suelo , todo lo cual compone el panorama de abandono de mantenimiento, por parte del gobierno autonómico, que se observa; tal vez por aquí cayó aquella mujer a las aguas del Cabriel al apoyarse en esas falsas barandillas que son los protectores. Sin embargo, no encontrará el Viajero Maduro desperdicios humanos en todo el trayecto, que es lineal y apto para todos los públicos.

   Conservando la curva de nivel por la que andamos vemos en ocasiones el fluir del agua, que se oye en diversos momentos, la extensión abierta a nuestra izquierda que forma parte de la Sierra del Rubial, algunos barrancos sobre la misma que se deslizan sin llegar a formar grandes relieves, y sobre todo sentimos el aire entrecortado por los pinos mediterráneos que son la esencia de la tierra que pisamos, y que poco a poco va estrechando el camino hasta dejarlo en ocasiones algo pedregoso pero de fácil quehacer. Una suave bajada de 20 metros de nivel sobre un largo de 50 metros nos introduce en un llano abierto que, nos llama la atención, porta una zona agrícola de olivos, que cruzamos por su centro, y que no deja de ser sino la terminación de una abarrancada que alcanza al río. Entonces nos percatamos que la constitución geológica de la zona no permite el uso ganadero ni el agrario, de ahí que conserve el bosque toda su plenitud de origen. Después, apenas unos metros más allá, estamos a nivel del Cabriel, que forma un meandro a nuestra izquierda en comunión con un barranco que nos da entrada a los CUCHILLARES, que cruzamos con ayuda de un PUENTE. En este punto hay que levantar la cabeza para observar la formación rocosa que muestra los primeros picos acuchillados, los cuales se sitúan a nuestra derecha, y que son la terminación de unos escarpes y unos farallones que nos acompañaran el resto del camino entre rocas escarpadas y afiladas, mientras que a nuestra izquierda, y más allá del río, podemos contemplar las suaves pendientes que inician la Sierra del Rubial.

    Aún se estrecha más el camino, que lo hace entre el río a la izquierda y la pared de la cordillera a la derecha que se eleva hasta los 770 metros de TORRE NEGRA. Álamos blancos, juncales y carrizales, junto a un matorral intrincado de difícil deshacer, se muestran exuberantes a la vera del río, pierde la luz del sol poderío y una sombría zona de humedades en umbría ocupa el espacio y reduce, casi a senda, el camino, del ya hemos trazado unos 2.000 metros de zancadas animosas. Respira el Viajero Maduro; aquí las fotos abundan, el pararse abunda, y abunda el plácido contemplar la ribera del río y de sus aguas el alegre murmullo de sus roces con las piedras que buscan entorpecer su derrota. El fondo del cauce está repleto de vegetación, pálidos colores y un verde predominante dan al agua un tono oscuro; bien podrían emerger monstruos marinos, serpientes, faunos y una tropa de fieros guerreros con su hermosa princesa al frente. Y si elevamos la vista podemos ver el conjunto de una abarrancada de tres lechos que nacen en las alturas de PEÑAS BLANCAS, y que se precipitan al río entre una masa de poderosos pinos

   A la derecha de Peñas Blancas vemos, cuando ya hemos cubierto 2,5 Km. la TORRE DE LA MONEDA con su pico de más de 800 metros y más a la derecha el ALTO DE CONTRERAS con sus dos hermosos picos de gemelas cumbres a 750 metros, y entre ellas una tercera de 725 metros, de manera que todo lo descrito forma como un CIRCO DE PARED de 250 metros de altura desde la posición que ocupamos en el camino, y que resalta en ese territorio escarpado que estamos contemplando en toda su belleza; el área es de reducido tamaño, y en especial destaca la parte del Alto de Contreras que, entre sus tres picos o cuchillos, forma depresiones que contienen una alta concentración de pinos que apenas dejan entrever pequeñas formaciones de piedras afiladas como cuchillos. Estamos ante una formación geológica de unos 800 metros de circunferencia que, sin duda, es el resultado de la erosión del agua de hielo, y a cuyos pies se detiene el río Cabriel que, como el Viajero Maduro, quiere contemplar el desafiante espectáculo que nos llena la vista y nos contiene el aliento. 

   El paraje, que ya de por sí es desafiante, forma un plano multicolor de extraordinaria belleza y digno de ser aprehendido por los sentidos, culmina en el corte vertical que forman el Alto de Contreras y La Cordillera de Las Cuchillas con el Cabriel de frontera entre ambas formaciones rocosas. Para poder percibir esto último gira el camino, en curva, a la derecha, a la vera misma del río, mientras vemos al fondo, sobre la roca escavado, un TÚNEL, de unos cinco metros de largo, que da paso a un PUENTE DE HIERRO sobre el río, mientras se pierde el camino hacia La Fonseca, y que para el Viajero Maduro pone punto final a su caminar de 3.000 metros entre las hoces del río Cabriel.

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