domingo, 18 de octubre de 2015

02542-47.EL VIAJERO MADURO: De Alcalá de Júcar a la Central del Lobo (Albacete)

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02535 (15.10.2015 - De Villarta a la Ermita de la Consolación)

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02557 (25.10.2015 - 04.Alcoy: Barranco del Cing)

      El río Júcar es un río mesetario que en Alcalá de Júcar se hunde en un canal de desagüe formando una serie continua de meandros que, en general, establece una relación entre los 700 metros de altura sobre el Ayuntamiento de Alicante y el lecho de su deriva a unos 500 metros. A la altura de La Roda gira el curso noventa grados y pasa de orientación sur a este, encajándose en este relieve plegado que es Alcalá y que da lugar, alternativamente, a cañones y pequeños valles. 

   Hoy el Viajero Maduro ha tomado, para su caminar, la vía de salida del río de Alcalá. La primera parte se hace por la margen derecha, después cambia al margen opuesto, y finalmente se regresa al margen derecho, sobre un recorrido total de unos 11,0 Km., pudiéndose realizar en coche.

  En el punto donde la CM-3201 procedente de Casas Ibáñez se une con la calle Olmeda iniciamos el recorrido por la margen derecha del río. Una doble amplia curva a derecha e izquierda nos aleja del cauce y nos eleva, sobre el mismo, ligeramente. La zona es urbana en sus primero 300 metros para volverse algo abrupta de seguido. El río mantiene un cauce de agua medio de 20 metros de ancho, con una superficie de influencia que oscila en torno a los 150 metros, donde el matorral ocupa la zona. El paisaje resulta algo monótono, con pinos a la derecha y rocoso a la izquierda, con lo cual recorremos los primero 5,0 Km. hasta que llegamos al PUENTE DE TOLOSA, que tiene un largo de 100 metros por 1,8 metros de ancho, es decir, si pasa un coche no puede pasar humano alguno. Aquí el Júcar se ensancha a la medida del puente, dando una manifiesta sensación de amplitud espacial. Podemos ver canoas en esta zona, la tranquilidad predomina, las aguas parecen estancadas, la visualización general es interesante.

    TOLOSA nos espera en la margen izquierda; es una pequeña área urbana que repite las constantes de Alcalá, y se extiende sobre la falda rocosa bajo el Cañizo Melchor. El último edificio es el Restaurante Avenjucar, que dispone de una mágnifica terraza desde donde se puede contemplar el occidente del río en, al menos, 2,0 Km.

   Estamos a nivel de río y seguimos el camino; una pequeña PRESA nos dice del por qué las aguas se han ralentizado en su deriva, aquí se inicia, entre el río y el camino, el CANAL DE DON BENITO, que porta agua robada al Júcar y cuyo destino es el molino; cruzamos sobre el canal y vemos en el margen derecho la trayectoria de un barranco, como se estrechan las curvas de nivel a nuestra izquierda en una zona rocosa y sin arbolado, mientras fluyen los pinos en las laderas del margen contrario. El río se estrecha hasta su confluencia con el BARRANCO DEL CURA, donde se ensancha a lo largo de las laderas de LAS ROCHAS.

    Las paredes se presentan rocosas al margen izquierdo con matorral, jaras, coscojas, y espesas en pino mediterráneo a la derecha, mientras se estrecha el margen de influencia del río. Con esto llegamos,. tras algo más de 1,0 Km, al MOLINO DE DON BENITO, convertido hoy en una central eléctrica, donde vemos una pequeña explanada a la derecha, lugar donde dejaremos el coche, y desde donde sale una pista que baja al río, donde un puente de unos 50 metros nos permite salvar la corriente de agua. A la derecha el camino nos conduce a las casas de Las Rochas; tomamos la izquierda. 

    El silencio es absoluto; apenas unos metros vemos frontalmente la eléctrica, al otro lado del río, en funcionamiento, rebosar las aguas procedentes del citado Canal de Don Benito, y adquirir el Júcar un ánimo más rápido, saltarín y alegre sobre su lecho. Todo es verdor oscuro, placidez, sosiego, y en los próximos 3,0 Km. a nadie nos cruzaremos en el camino, pero resulta, al cabo, monótono, hasta que llegamos al TRANCO DEL LOBO, un lugar cerrado, espeso en vegetación, cubierto por las laderas montañosas que lo encierran, desde donde podemos ver 30 metros al fondo, al Júcar transitar bajo un puente que, de cruzarlo, nos llevaría al pueblo de CASAS DE VES. 

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