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02534 (14.10.2015 - Fontinalia)
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02632 (12.12.2015 - En casa de locos, perdido)
02632 (12.12.2015 - En casa de locos, perdido)
Cuando yo nací, nací sin granos; luego llegaron. Llegaron los granos a mí, con el tiempo llegaron, después de que yo naciera, tras de mí, y se quedaron conmigo, con el tiempo y tras nacer, durante el tiempo que quisieron; y se fueron. Más, con el tiempo volvieron a mí, a la que ya era su casa, en mí, y conmigo se quedaron hasta que morí.
Entonces, al yo morir y sin cuerpo quedarme, pude verlos en el éter inexistente levemente subsistir; ya no encontraban sangre donde alimentarse, nada de grasa hallaban fuera de mí, y poco a poco, según me dijeron, morían ellos al yo morir.
Ciertamente nunca los había soportado, eran granos en mis nalgas, agarrados a mí, de mi viviendo, mí sangre absorbiendo, y cuantas veces quise acabar con ellos, ellos se resistían a morir, a morir en mi. Los odiaba, tengo que decir, pues eran vidas impropias a mí, colgando de mi.
Pero ahora que he muerto, que ya nos los tengo sobre mis nalgas viviendo de mí, y ahora que los veo, tras mí muerte, morir, cierta condescendencia con ellos tengo, pena me dan, pues van, sin mí, a morir, y van a morir de hambre pues mi sangre ha dejado de fluir....
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