03486-02.NOTAS PARA UN IMPOSIBLE MANIFIESTO ANARQUISTA: 01.Conceptos

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  ANARQUÍA ES EL HOMBRE. El Hombre es el Algo y la Cosa, lo es en cuanto Núcleo. Nos encontramos, con esto, en el Núcleo, el cual no es divisible. EL NÚCLEO es Pensamiento, es un Circulo que está formado por si mismo, es en si mismo lo mismo a sí mismo, no es definible, ni tiene componentes ni estructuras, es concepto y definición al tiempo y en el espacio. Significa voluntad de YO, aceptar la responsabilidad de Yo, exigirla y ejecutarla como Yo. En el Núcleo no hay justificaciones, no existen las argumentaciones; todo en el Núcleo es el Yo. En esencia es aceptar el Yo como el yo mismo del Hombre. De modo que el CIRCULO, carencia de luz, es la esencia del Hombre, es decir, SOBERANÍA, gobierno de uno mismo sobre exclusivamente uno mismo.

Estos son los conceptos del Hombre; y como tales lo son inventados, de modo que así han de ser proclamados y, por lo mismo, negados. No cabe en ellos la discusión, ni la duda ni el repudio. Son, como toda ignorancia, producto y resultado de un Acto de Fe; esto es, un INVENTO. Lo que la Historia conoce como axioma. Y hemos de describir como un “sin espacio”.  

A tal Invento se le oponen OTROS TRES INVENTOS: el Nacionalismo, el Estado y la Religión. Y es la imposible conjunción de estos cuatro Inventos, uno frente a tres, lo que hace que uno de ellos haya sucumbido frente a los otros tres. De modo que la HISTORIA consta como inventada cuando el Hombre en el Núcleo obra como Hombre en el Núcleo Central, lo que sucede porque hallarse en el Núcleo provoca turbación, pérdida del conocimiento, caer en redondo, porque no sabemos estar en el Núcleo, porque no queremos estar en el Núcleo. En esto radica el abandono del Núcleo por el Hombre, su penetración en la Espiral.  

Lo que acontece de modo cierto es que el Hombre abandona el concepto de VOLUNTAD, permanecer en el Circulo o permanecer en la carencia de luz, dando su primer paso en la Espiral, donde adquiere un NÚCLEO CENTRAL. La ESPIRAL es la vida del Hombre; lo que conduce a ningún sitio en ningún tiempo. En la Espiral logramos huir de nosotros mismos hacía nosotros mismos, y lo hacemos sobre una vía histórica, donde los conceptos individual y social se soportan. En esto hemos determinado como del Círculo hemos devenido en la Espiral que es el mundo conocido, frente a lo ignorado. Y obsérvese que decimos ignorado, no desconocido, porque lo desconocido establecería una dicotomía con lo conocido dentro de la existencia, lo que no es el caso, ya que no se trata de elegir entre el Circulo y la Espiral, sino de comprender que hemos transitado del primero al segundo, no sabemos por qué ni como lo hemos hecho, de modo que vivimos en la Espiral, y en esta existencia sin fin en la vía histórica hemos trastocado nuestra esencia y confundido el Circulo en unos Pensamientos Inventados.    

Lo anterior es, hemos dicho, un Acto de Fe que procede del Hombre. Si la Espiral es el camino por el que transita el Hombre, decimos del ACTO DE FE que es el vehículo que nos proporciona el Pensamiento. Por medio del Acto de Fe podemos justificarnos y argumentarnos, al tiempo que podemos actuar sin justificación ni argumentación. Es como vemos el Acto de Fe una materia sin materia altamente maleable y rígida; estas cualidades hacen que el Hombre pueda resolver cualquier situación y pensamiento sin que medien contradicciones ni sea posible su refutación, aunque creamos firmemente que podemos incidir, con agresiva amabilidad, en el Otro Hombre.