03507 (27.03.2017 - 10.Valencia: La Paz, San Juan y El Patriarca)
04289 (02.05.2018 - Calasparra- Murcia: Cueva del Puerto y Cañón de Almadenes)
-I-
Hay un jardín en Valencia
que sabe a isla verde,
una criatura pequeña
que sabe a verde isla,
donde el ruido no existe
ni el silencio subsiste.
Todo en ese jardín busca
permanecer quieto. Hay
un palacete de amarillo,
de impoluto rojo y blanco ,
con una linterna en su alto
que preside el entramado,
Leonas rechazadas por
los diputados a cortes
te reciben, como niños
con sus bolas jugando.
Ocho bustos de saberes
hay, de filósofos y literatos
Dafne y Cloe bañándose,
sonrientes, en su balsa,
de parterres y estatuas
rodeadas, que se abren,
se abrazan enamoradas
en la dulcisima mañana
Que hermosos jardines se
abren puros ante mis ojos,
son como cuadros verdes
pintados a tiralíneas, entre
setos diferentes que forman
tenues y plácidos laberintos.
Hay un túnel donde se cobija
el tiempo, que pronto, dicen,
alumbrará buganvillas, una
galería larga e inmensa, que
más parece un fino paraguas,
donde se cultivan las afasias
Mientras, en un triángulo,
finos aromas se esparcen
por entre las hojas de esos
naranjos que allí se mecen
al compás agrio del alboreo
de invierno que ya muere.
Hay una rosaleda sin rosas,
de sendas que van a ningún
lugar del mundo, bajo un sol
que adormece los pasos que
doy a cada tranco, mientras
me observan dioses blancos.
-II-
Yo quiero volver a Monforte,
refrescarme entre sus fuentes,
quiero aspirar ese aire puro
a primavera, de flores quiero
verlo, pasear entre los arriates
y cobijarme en su sotobosque.
Que apenas he pasado tiempo
en ese melancólico plantío
que es el Jardín de Monforte.
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