lunes, 5 de septiembre de 2022

07102-79.LIBROS: 13.Tratado Lógico Filosófico de Wittgenstein: 04.Segunda Lectura: 03.Conceptos

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07099 (04.09.2022 - 12.Tratado Lógico Filosófico de Wittgenstein
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07106 (07.09.2022 - 14.Tratado Lógico Filosófico de Wittgenstein
                                  01.Crítica: Pensar y Pensamiento, Idea)


OTROS CONCEPTOS de tipo general aparecen en el Tratado de Wittgenstein, especialmente al final de la narrativa. Dicho final se podría situar a partir de la página 48. Wittgenstein abandona la lógica en cuanto parte de la narrativa, introduciéndose en la parte filosófica del Tratado. 

Sí algo representa a una cosa, dicho algo es la IMAGEN de la cosa, de forma que un objeto representado visualmente es la imagen del objeto que se dispone en lugar del objeto. Sí de la representación nace una Idea, dicho pensar como idea, que muta en pensamiento, ocupa el lugar de la realidad. Wittgenstein forja una imagen en el ámbito de una red reticular, aplicando a la misma diferentes mallas con distintos lados, resultando distintos sistemas de descripción de la imagen, es decir, del mundo. En este sentido interviene la mecánica clásica, de manera que, desde un punto científico, es necesario aplicar los axiomas de la mecánica para construir la ciencia, de tal modo que las proposiciones que expresan el principio de la razón suficiente, el de la continuidad de la naturaleza o del mínimo esfuerzo se presentan como juicios a priori, de tal modo que la percepción del mundo, aplicando la mecánica, nada dice del mundo, aunque se pueda describir mediante proposiciones previas. Sin embargo, lo que se puede describir, también puede ocurrir.

       El MUNDO está forjado a base de objetos, es decir, bienes y cosas, de asuntos y de hechos. Todo objeto responde a un nombre y, de tal modo, es señalado por su nombre, lo que implica que dos objetos no pueden tener el mismo nombre, fundamentalmente porque sería imposible fijar una proposición si en ella consta una dualidad designada, esto es, no sabríamos a que objeto de los dos nos referimos, de tal forma el nombre define al objeto y, a su vez, es indefinible por sí mismo en cuanto que señala al objeto. La sucesión de nombres genera la posibilidad de presentar un asunto del que tratar mediante su descripción, siendo el resultado de un hecho, en un espacio lógico, o tanto aquello que acontece como lo que no acontece. De este modo, la conjunción de objetos, asuntos y hechos determina el estado de bienes y cosas o lo que es pensable en cuanto que establecen el conjunto de la realidad que es el mundo.

       En cuanto a la relación ESPACIO TIEMPO, por una parte, toda causa solo desarrolla un efecto, no es posible que en un espacio se puedan desarrollar lo positivo y lo negativo al mismo tiempo, es decir, dos acontecimientos se excluyen mutuamente, si se impone uno, decae el otro. Por otra parte, el tiempo no existe ya que es parte de un proceso, de forma que es imposible comparar dos sucesos en un mismo instante. Dicho de otro modo, lo que ha sucedido, ha sucedido y no puede suceder de otra manera. Deriva esto en un Mundo que es independiente de la voluntad humana, es como es y sucede como sucede, siendo de tal modo que aquello que no sucede queda fuera del sentido del mundo, como la muerte, que está situada fuera de la vida. 

 No obstante, con una segunda lectura del Tratado se vuelve más liviano el acceso a la comprensión del texto. El PENSAR se evidencia por medio de una idea, y esta se refleja en una proposición que crea un PENSAMIENTO, haciéndose factible su transmisión entre personas, lo que proporciona un sistema aceptable y reconocible, por su lógica, que permite acrecentarse en nuevas proposiciones que pueden mostrarse como verdaderas y capaces de eliminar proposiciones falsas tenidas por verdaderas, mediante variaciones del lenguaje que se adaptan a la realidad. Pero, lo que no es posible es expresar proposiciones de la ÉTICA. 

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