domingo, 25 de septiembre de 2022

07146-88.LIBROS: 22.Tratado Lógico Filosófico de Wittgenstein: 09.Crítica: 01.Conclusiones

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                                       Matemáticas: Ecuaciones y Operaciones)

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         Finaliza Cómodo Centón diciendo que toda CONCLUSIÓN es una invención, y que el hecho de inventar y procesar lo inventado es una conclusión, en todo caso, favorable.

       En toda conclusión yace lo uno y lo otro, eso que llamamos Contradicción, de modo que dos expresiones unidas por un signo son verdad en tanto ambas expresiones son verdad, ya que no es plausible que la persona determina que la idea del pensar sea, de hecho, una falsedad, lo que no evita la realidad de como la falsedad puede resultarle, a la persona, tan favorable como la verdad. 

        Se puede proponer una idea falsa si el objetivo es cubrirla de verdad, y mantener como verdad la falsedad inicial de la idea, convirtiendo este proceso en un pensamiento interesado de la realidad. 

        Abunda en lo mencionado, el Falso Principio de Contradicción, contenido en La Evolución de Las Ideas; sí ayer dije “A” es porque “ayer” era “A” la verdad, ya que “yo” no miento nunca y, además, “ayer” era ayer, de modo que sí hoy digo “-A” es porque “hoy” es “-A” la verdad, ya que “yo” no miento nunca y, además, “hoy” es hoy, y en todo caso nada tiene que “ayer” con “hoy”, pues el asunto de “ayer” a “hoy” ha cambiado, las cosas cambian, y no es el mismo, aunque sea lo mismo. 

        Por otra parte, en La Evolución de Las Ideas, Digamos que tenemos una idea, y que para expresarla precisamos de “conceptos”, los cuales, a su vez, permiten las proposiciones y enunciados, lo que significa que el concepto puede modificar la idea y hacer engañosos a proposiciones y enunciados, quienes, por su lado, pueden modificar al concepto.

      Más, lo dicho en el párrafo anterior, puede ser “verdad” o puede ser “mentira”, o puede ser una VERDAD/MENTIRA que no distinga entre la verdad y la mentira, salvo que decidamos que “yo” soy la verdad y “tú” eres la mentira, lo que nos permite separar la verdad/mentira en verdad y en mentira.

       En el pensamiento resultante del pensar, PENSAR es vacío. Si entre dos puntos, hay otro punto, y entre los dos primeros y el intermedio, hay puntos, no hay vacío, y si no hay, no existe el vacío. 

     La idea “no es” antes de serlo, pero “es” cuando ha sido, de manera que antes de serlo, por necesidad, no existe la idea. 

      Sin embargo, al describir los dos párrafos anteriores, se ha dicho que no existe el vacío, que no existe la idea, pero, no obstante, ambos conceptos se han descrito, y si se han descrito es porque ambos existen.

      Eso sí, uno y otro, al describirlos, existen, aunque solo sea por el hecho material de haberlos descrito, a pesar de que no existen y en cuanto que no son materia o lo único que existe.

       Lo cierto es que ambos, vacío e idea, no existiendo, existen, porque han sido “pensados”, de manera que el “pensar” permite que exista cuanto no existe.

     A su vez, la Idea, que antes de serlo no existe, luego contiene un vacío que no existe, es lo que se extrae de lo que no existe o bien se extrae una variante de lo que ya existe como idea previa, pero la idea primigenia, que no existe, fluye de un vacío, que no existe, existiendo desde ese preciso instante que es el PENSAR, de forma que “el pensar” deja de ser un vacío. 

      De lo anterior, sabemos que EL PENSAR “ES” porque se manifiesta, a pesar de que no sepamos qué es el pensar.

      Implica lo dicho que “el pensar”, una vez pensado, se deposita en un PENSAMIENTO, de modo que una vez se posee un “pensamiento”, se deja de “pensar”.

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