07134-27.DEPORTE: Leo Messi y el seudo/deporte

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I: DEPORTE

       Valga por delante decir que Cómodo Centón entiende la actividad deportiva como lúdica, esto es, divertido, agradable, juguetón, recreativo y placentero. Más, si lo lúdico excede como competición, lo lúdico muta en negocio y economía y, por tanto, deja de ser lúdico para convertirse en una actividad bélica. 

        El DEPORTE fue inventado por los OCIOSOS o aquellos que poseían riqueza y que nada tenían que hacer en todo el día, de modo que para un rico era el deporte una actividad lúdica. Más, cuando al deporte se incorporaron los POBRES, estos, para practicarlo precisaban de cobrar un salario, convirtiendo al deporte en un trabajo y, por lo mismo, en una actividad antideportiva. 

      Así, el DEPORTE, para serlo, es aquello que una persona realiza una vez ha cumplido con su trabajo; entendido de otro modo, el deporte es un negocio.

II: LEO MESSI

         Que sepamos, cuando Leo Messi llegó a Barcelona era pobre casi de solemnidad, un emigrante que no ganaba ni una sola moneda. Y llegó el milagro obrado por la naturaleza; Messi servía para darle patadas a un balón, y con ese balón logro Messi aflorar su odio por los demás, imponiendo su desinterés por el resto de la humanidad, a la que paso a dominar y logro esclavizar. 

     La MASA SUMISA de personas que carecen de egoísmo propio quedó postrada a sus pies, disfrutando de las patadas que Messi daba a tales personas sin personalidad alguna, de manera que Messi quedo elevado a la condición divina, de cuya posición se impuso el desprecio de Messi por los demás. 

       MESSI, ya en los altares, se folló a un grupo de paranoicos catalanes, y estos elevaron a Messi cuantos sacrificios se hicieron necesarios con el estúpido fin de demostrar que, como los enfermos catalanes, no hay enfermos en el mundo. 

        El momento cumbre fue cuando la hermana de Messi tuvo que marchar a Argentina porque en los colegios catalanes hablaban una lengua extraña que la niña no entendía.

         Con los años, y ya arruinado el Barcelona Balompié, Messi se marchó a Paris con el claro objetivo de arruinar al Paris Balompié, situación en la que actualmente se encuentra inmerso. 

         Entendamos una cosa; el culpable no es Messi, sino los idiotas que adoran a Messi.