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06960 (05.06.2022 - Del amor inexistente y del amor existente)
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Yo no he visto fantasma alguno, pero, mi abuela si lo vio, y por respeto a mi abuela, yo creo en el fantasma que vio mi abuela; he aquí a los poseídos. Así, la apariencia corpórea de un espiritu es un fantasma que transita por un mundo espiritualizado.
ISABEL II de la Gran Bretaña, una mujer racista y xenófoba, imbuida de su superioridad ética y moral, ha logrado, sin hacer uso de la Teoría de la Vinculación, convertirse en un fantasma de verdad indiscutible, de forma que la unicidad de la verdad inherente a dicha Isabel no puede ser sustituida por otra verdad en la medida que es medida suprema que no reconoce proposición negada alguna.
En la GRAN BRETAÑA todo parece estar hechizado, todo está desquiciado, y toda alucinación individual ha logrado convertirse en una alucinación social que imagina la divinidad de una mujer que hizo del desprecio sobre los demás su impoluta bandera de la mediocridad personal.
Los BRITÁNICOS están locos de atar; lloran, portan flores, cantan canciones y rezan al inexistente Dios para que la mujer Isabel, que ha vivido de puta madre en la Tierra, siga viviendo, de puta madre, en el Cielo. Los británicos llaman a esto tradición, cuando en realidad es una alucinación colectiva.
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