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El país es Usa, su director Ryan Murphy, del año 2010, de 2,13 horas de duración, siendo su género el romance transcendental, y sus actores Julia Roberts y Javier Bardem entre otros. Es la segunda película del director y guionista, respondiendo la primera al título de "Recortes de mi vida" del año 2007, de la que fuera, también guionista. Trata del viaje real, tipo espiritual, de una Mujer de Nueva York, de unos cuarenta años, aparentemente, en la película, muy desmejorada para esa edad, tal vez debido a la extrema delgadez de su cuerpo y en especial de su rostro, obsérvese la concavidad de los ojos, que deja a su esposo y a su trabajo, de lo que cabe pensar que para ésta mujer un esposo y un trabajo se encuentran en el mismo plano de valoración según diría Cómodo Centón, y esto porque ha entrado en una fase de confusión y pérdida de identidad personal que incluye la necesidad de "realizarse" como persona. Italia, India, Bali e Indonesia, Jijona no, son las paradas de ese viaje en busca de sí misma. Cómodo Centón diría que quién no encuentra en el recibidor de su casa "el sí mismo del en sí mismo de su existencia y vida" mejor que no lo busque, porque posiblemente no exista. Lo cierto es que al final de la película la mencionada Mujer se da cuenta que su vida es parte de la vida de otro hombre, de modo que para llegar a tal conclusión no hacen faltas tales alforjas de subfilosofia oriental; se cumple así la profecía de que tendrá dos matrimonios, uno corto y uno largo.
El METRAJE largo, muy largo, excesivamente largo, para una historia de contenido monótono y tedioso pero que logra el fin para el que nace: hacer llorar a unas mujeres y encandilar a otras, además de hacer caja. La Mujer protagonista aparece en todas y cada una de las SECUENCIAS y ESCENAS, y prácticamente en el ochenta por ciento de los planos, los cuales resultan sin ningún contenido especial; curiosamente no existen grandes primeros PLANOS ni planos de detalle que signifiquen la interioridad de la protagonista, ni tampoco se hace uso de ninguna angulación así como de movimientos subjetivos de la cámara, salvo en la corta secuencia que trascurre entre la miseria de una ciudad de la India. La LUZ quiere destacar en la mayoría de los primeros planos, iluminando una parte de la cara y dejando en sombras la otra mitad del rostro. La DIRECCIÓN consiste, básicamente, en colocar delante de la cámara a los actores, sin contenido real alguno, insistiendo en la omnipresencia de la Mujer Protagonista, como si de meras pruebas se tratase y con alguna dejadez documental. La VOZ EN OFF como diario del personaje es estática, sin aporte emocional ni de tensión alguna. En cuanto a la MUSICA, francamente, no recuerdo que existiera, lo que es prueba suficiente de su ineficacia. Los DIALOGOS resultan insustanciales, excepción hecha de alguna mala gracia procedente del llamado "chaman".
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