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-I-
Allá por el año 2007, cuando ESPAÑA era grande y las huestes socialistas ocupaban el poder, democráticamente arrebatado a las mesnadas conservadoras, en la TELEVISIÓN pudimos ver un anuncio donde un grupo de seres humanos cantaban la siguiente canción: desde hace ciento cincuenta años existe el Banco de Santander y ahora de nuevo pone a tu alcance una ocasión que no has de perder. Un rendimiento del siete y medio...
La VENTA era muy simple: el Cliente Avaricioso compraba al Banco de Santander unos "papelitos" que se "morían" en octubre de 2012, a cambio el Santander ofrecía el 7,50% el primer año y el resto de los años el euribor más un 2,50% de interés. Claramente se decía que eran BONOS CONVERTIBLES EN ACCIONES y se vendía el concepto de VALORES SANTANDER.
PAULINA, una amiga de Cómodo Centón, estaba contenta; intereses al 7,50%, ¡ahí es nada!.
Con el dinero de Paulina, y de otros 130.000 INCAUTOS, el Banco Santander realizó su expansión internacional comprando "bancos", sin que aquello ocasionase quebranto alguno a los Accionistas del Santander, por ejemplo Botín el Brujo.
Por entonces, año 2007, la acción del Santander estaba a 10,00 euros. Ahora, en 2012, la acción del Santander está a 5,00 euros. Aquellos "papelitos", según contrato, tienen que comprar las acciones en octubre de 2012 al precio de 10,00 euros cuando las acciones valen 5,00 euros en 2012. EJEMPLO: Paulina compro "papelitos" por valor de 100,00 euros en 2007, es decir, el equivalente a DIEZ acciones. Pues en octubre tendrá que comprar "papelitos" por valor de 100,00 euros que, EN REALIDAD, valen 50,00 euros. Lo que significa que si Paulina tenía en 2007 los 100,00 euros, ahora, en 2012 tiene 50,00 euros; esto es, ha perdido 50,00 euros.
Pues cuando PAULINA descubra en OCTUBRE de 2012 que solo le queda la mitad del capital que tenía en 2007, dirá aquello de... a mi no informaron adecuadamente, y gritará: ¡Botín, ladrón!
¿Se acuerdan ustedes de las CUOTAS PARTICIPATIVAS de la CAM? (véase documento 01083 de este índice)
-II-
Los BONOS CONVERTIBLES EN ACCIONES, conocidos como VALORES SANTANDER, y denominados por Cómodo Centón PAPELITOS DE BOTÍN EL BRUJO, son un producto financiero a medio camino entre un Bono Simple de Renta Fija y una Acción de Renta Variable.
Tales "papelitos" se los enchufaron, a partir del anuncio de la televisión, los "chicos del Santander" a unos 130.000 INCAUTOS AVARICIOSOS, que se obnubilaron mentalmente con aquello del 7,50% de interés.
El BONO es un "papelito" que el Banco le da al Cliente, mientras que el Cliente entrega un "dinerito" al Banco. Es una deuda, o pasivo, que tiene el banco con el Cliente. A cambio de ese "dinerito" el Banco ofrece un 7,50% de interés, que paga mediante el vencimiento de unos "cuponcitos". Hasta aquí está claro. EL PROBLEMA EMPIEZA AHORA. Si el Cliente quiere vender esos "papelitos" antes de los vencimientos, tiene que hacerlo a precio de Mercado, de modo que si el precio de mercado en superior, gana, pero si es inferior, pierde. Y está obligado a venderlos en el Mercado porque, según contrato, ese "papelito" es un Bono Convertible en Acciones. Ahora el PROBLEMA ES TORTUOSO, porque, según contrato, el Banco, en determinadas fechas, puede comprar el "papelito", y solo lo hará si llegado el vencimiento le interesa al Banco. LO DIVERTIDO DEL PROBLEMA es que en octubre del 2012 el Banco Santander podría comprar sus propias acciones a 5,00 euros a Paulina, pagando los bonos a 50,00 euros, quedándose con la mitad de los 100,00 euros que Paulina entregó al Banco en 2007. DICHO DE OTRO MODO: con los 50,00 euros que pierde Paulina, el Banco le paga a Paulina los bonos. REDICHO DE OTRO MODO: el Banco recupera los bonos sin pagar un euro de su bolsillo.
ENTONCES aparecerá llorando Paulina, mientras se pregunta dónde están sus ahorros, suplicante ante la Justicia.
Los BONOS CONVERTIBLES EN ACCIONES, conocidos como VALORES SANTANDER, y denominados por Cómodo Centón PAPELITOS DE BOTÍN EL BRUJO, son un producto financiero a medio camino entre un Bono Simple de Renta Fija y una Acción de Renta Variable.
Tales "papelitos" se los enchufaron, a partir del anuncio de la televisión, los "chicos del Santander" a unos 130.000 INCAUTOS AVARICIOSOS, que se obnubilaron mentalmente con aquello del 7,50% de interés.
El BONO es un "papelito" que el Banco le da al Cliente, mientras que el Cliente entrega un "dinerito" al Banco. Es una deuda, o pasivo, que tiene el banco con el Cliente. A cambio de ese "dinerito" el Banco ofrece un 7,50% de interés, que paga mediante el vencimiento de unos "cuponcitos". Hasta aquí está claro. EL PROBLEMA EMPIEZA AHORA. Si el Cliente quiere vender esos "papelitos" antes de los vencimientos, tiene que hacerlo a precio de Mercado, de modo que si el precio de mercado en superior, gana, pero si es inferior, pierde. Y está obligado a venderlos en el Mercado porque, según contrato, ese "papelito" es un Bono Convertible en Acciones. Ahora el PROBLEMA ES TORTUOSO, porque, según contrato, el Banco, en determinadas fechas, puede comprar el "papelito", y solo lo hará si llegado el vencimiento le interesa al Banco. LO DIVERTIDO DEL PROBLEMA es que en octubre del 2012 el Banco Santander podría comprar sus propias acciones a 5,00 euros a Paulina, pagando los bonos a 50,00 euros, quedándose con la mitad de los 100,00 euros que Paulina entregó al Banco en 2007. DICHO DE OTRO MODO: con los 50,00 euros que pierde Paulina, el Banco le paga a Paulina los bonos. REDICHO DE OTRO MODO: el Banco recupera los bonos sin pagar un euro de su bolsillo.
ENTONCES aparecerá llorando Paulina, mientras se pregunta dónde están sus ahorros, suplicante ante la Justicia.
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