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I: INTRODUCCIÓN
CREER EN DIOS es un acto de fe; ya lo dijo PABLO, por la fe os salvaréis. Luego llegó LUTERO y dijo... ¡vale!, si por la fe me salvo, puedo matar y salvarme al mismo tiempo, esto es, la IGLESIA no es necesaria, y... aprovechando que el OBISPO DE ROMA era un aprovechado, otros aprovechados, los PRÍNCIPES ALEMANES crearon sus propias iglesias y se deshicieron de la obediencia al PAPA, para mandar, ahora, ellos.
Toda IGLESIA precisa de un "templo", que normalmente es "físico", y que da beneficios. Cierto que en unas épocas más y en otras épocas menos, es lo que tiene toda empresa comercial dedicada a la compra-venta, en el caso de una "iglesia" los objetos intercambiados son terrenales y espirituales.
Como en toda EMPRESA, siempre ha excepciones, y en el caso cristiano-católico, por poner un ejemplo, tenemos a Francisco de Asís y a Caritas entre otros..., pero lo normal es que todo cenobio que nace pobre, termine más o menos rico, según la época histórica.
II: DEL SANTO SEPULCRO
Allá en JERUSALÉN, en la tierra de los JEBUSEOS, que ni es Palestina ni es Israel, y sobre el MONTE DE LA CALAVERA, que separa a los judíos de los árabes, hay un templo dividido en acciones-capital, cuyos propietarios son coptos, sirios, greco-ortodoxos, franciscanos y armenios, y donde los mencionados celebran, de vez en cuando, entre ellos diversos combates entre lucha libre y boxeo, dando muestras de amor al prójimo, amor a dios, así como de iluminada convivencia.
El templo en cuestión es el SANTO SEPULCRO, que allí, dicen los "ilustrados", está enterrado el "dios de una parte de los creyentes". La ventaja de que lo digan los "ilustrados" es que, éstos, tienen titulo y conocimiento universitario, y no como otros... cuya obligación es, ante éstos, guardar silencio.
Hasta 1.000.000 de devotos acuden cada año al lugar, algunos herejes dicen que por si acaso "el jesús" decide desenterrarse e iniciar el "juicio final", lo que convierte al "monte de la calavera" en un lugar sagrado. Y si es "sagrado" no tiene por qué pagar la factura del agua, ya que el agua, aún siendo terrenal, es el elemento por el cual un hombre-animal se convierte en un hombre-dios, y ya puede ir al cielo. Esto es, si no hay derrame de agua, no hay cielo.
El Patriarcado Greco-Ortodoxo TEÓFILOS III, que posee numerosos bienes en las tierras jebuseas, como buen "brujo de Lo Eterno" que es, dice que allá, cuando el Imperio Otomano quedo exento de pagar... el agua. Ésto recuerda al HÉROE DE HERPETOL que allá, cuando el Imperio Español tampoco pagaba... El argumentario es claro... el agua de dios, si es de dios, no tiene dios por qué pagarla al hombre; toda argumentación en contra es herejía, dice Cómodo Centón, máxime cuando la factura se eleva a 1.800.000 euros.
HAGUIJÓN, tal es el nombre de la Empresa de Aguas de Jerusalén, dice que hay que pagar; claro que con semejante nombre, "aguijón", dice el Centón que él tampoco pagaría, más bien saldría corriendo, ha logrado congelar la cuenta bancaria del "Teófilos III", lo que hace entendible que el "patriarca" este molesto y enfadado, de modo que ni corto ni perezoso ha escrito a Obama de Usa, a Putin de Rusia, a Abdala de Jordania... entre otros, exigiendo la intervención de los mismos para frenar despropósito tan agresivo de Haguijón, amenazando con cerrar el templo del Santo Sepulcro.
Tal amenaza, de llevarse a cabo, presentaría un problema de dimensiones bíblicas, si estando cerrado el templo viene a resucitar "el jesús" y descubriese que no puede salir del templo para el asunto "ese" del Juicio Final, aunque ésto le vendría bien a más de uno, incluido el Centón, que se salvarían de ir al infierno.
Menos mal que "dios" acostumbra a iluminar a algunos hombres y entre ellos a Teofilos III, quién recomienda a los fieles-turistas se provean de botellitas de agua cuando acudan al templo. El negocio será, entonces, poner un quiosco de botellitas de agua en la misma entrada al templo.
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