01252-05.ASIA: 03.Gaza e Israel: Hacia Gaza como nación.

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      Entre el odio de HAMÁS y el miedo de ISRAEL anda el juego de una realidad que, de momento, tiene declarado el ALTO EL FUEGO DE COHETES.

      Los "pioneros" de ISRAEL ya están muertos, de modo que el espíritu de subsistencia que alimento a aquellos está desaparecido. Los "hijos de los pioneros" extendieron el poder de Israel hasta hacerse con la "finca" entera. Los "nietos de los pioneros" viven a la defensiva pues tienen que conservar lo que por nacimiento heredaron. Así, de la desesperación de los primeros, pasando por la valentía de los segundos, ha llegado Israel al miedo de los terceros.

     Frente a Israel, PALESTINA yace durmiente entre una paz que ansia y el recuerdo histórico de varias derrotas, en un territorio que considera suyo y en el que vive de prestado; es como un polvorín que puede causar estragos pero no la muerte de Israel. La Autoridad Nacional Palestina vive porque ha reconocido a Israel, y en ese reconocimiento se ha negado, a sí misma, como nación, de modo que no existe sino en la medida que Israel consienta en su vivir. El "palestino guerrillero" de otros tiempos ya no existe, murió con Arafat, y ahora vemos como el miedo a perder lo que ya se empieza a tener, atenaza al "palestino actual" dentro de la razón del progreso y, cada vez más, del olvidadizo deseo de recuperar la tierra pérdida.

      Ese "negarse a sí misma como nación" es lo que da vida a HAMÁS, pero la suplantación de Hamás ocupando en Gaza el lugar de la Autoridad nacional Palestina, es lo que hace de Hamás un "apestado internacional" del que nadie quiere saber pero que "sabe" porque, al cabo, la realidad se impone como una necesidad.  A GAZA le queda "picotear" a Israel, luego aceptar la paz, conseguir algo del "miedo" israelí, y volver a iniciar el proceso..., reuniendo un nuevo arsenal de "cohetes". 

      No cabe, ni tan siquiera en los mejores sueños, que Hamás acepte las tres condiciones esenciales: reconocer a Israel, dejar de disparar y negociar. Aunque negociar y dejar de disparar se hará cuando el arsenal de cohetes mengue, mientras que reconocer a Israel implaría lo innecesario de Hamás, ya que en esa posición ya existe la Autoridad Nacional Palestina.

      Pero por otra parte, la insistencia de la AUTORIDAD NACIONAL PALESTINA en incorporarse a la ONU retrotrae la buena disposición de Israel a proseguir en un proceso, de hecho, imposible, y justifica la posición israelí del desencuentro actualmente vigente con los palestinos. Ceder ante HAMÁS es la base de un peligro futuro, porque se entiende la cesión como una victoria de Gaza, de modo que el ánimo renovado conduce a Hamás a un nuevo "picoteo" sobre Israel. A su vez, la acción de Hamás repercute en la posición de la Autoridad Nacional Palestina, que es, formalmente, la responsable de Gaza, mostrando de tal modo que no teniendo fuerza en "la franja", no tiene fuerza ante Israel.

      Si La Autoridad Nacional Palestina logra su propósito ante la ONU, podría ISRAEL reconocer la existencia de GAZA como "nación", con la consiguiente expulsión de la Autoridad Palestina de Cisjordania y su reclusión en Gaza. Ésta idea de futuro incierto...., dice Cómodo Centón.