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Cuando los ANGLOSAJONES alcanzan las tierras de las Indias Occidentales llevan en sus equipajes la clara y determinante idea del "individualismo", la destrucción de los pueblos indígenas y la imposición de una supremacía blanca. La independencia lo es "blanca" y su defensa corre a cargo del PARTIDO DEMÓCRATA, esclavista y conservador, frente al PARTIDO REPUBLICANO que es antiesclavista, proteccionista, impulsor de obras públicas y progresista.
Será a partir de 1932 que las IDEOLOGÍAS mutan de partido. El NUEVO TRATO que significa el Partido Demócrata se interesa por las obras públicas, el estado del bienestar, las jubilaciones, la seguridad social y el salario mínimo, de modo que pasa de la vía esclavista a la antiesclavista y a defender la igualdad. Dicho cambio operado en el Partido Demócrata hace que muchos miembros de éste partido opten por pasar al PARTIDO REPUBLICANO que a partir de la segunda mitad del siglo XX adopta su actual configuración como conservador, individualista y contra los beneficios sociales.
Las CLASES SOCIALES sufren, entretanto, su propia evolución. Después de la Guerra Civil se incorporan los NEGROS a la vida civil de la nación, dentro de una lenta evolución de miseria de grupo que será superada a partir de 1960. La incorporación del mundo negro a los cargos públicos en creciente igualdad con el mundo anglosajón, abre la paridad entre ambos con el consiguiente aumento del nivel de vida del negro, dejando un vacío social que pronto será ocupado por otras clases sociales, entre las que destacará el mundo HISPANO. La novedad reside en el hecho de que tanto anglosajones como negros son grupos extranjeros en Las Indias Occidentales, mientras que los Hispanos son originarios. El problema actual reside en el hecho de que si los Negros tardaron más de 150 años en iniciar la igualdad con los Blancos, quieren los Hispanos establecer la citada igualdad en apenas 30 años.
Lo anterior lo hemos visto en éste AÑO 2012, cuando un presidente negro ha sufrido las exigencias de los hispanos, mientras padece las indiferencias, y odios, de los blancos. Aunque ni todos son negros, ni todos son hispanos ni todos son blancos, esto es, hay negros que han accedido al mundo blanco y son republicanos, hispanos que han accedido al mundo blanco y son demócratas, y blancos que se reparten entre mundos no blancos y que oscilan entre republicanos y demócratas. Pero, y además, un nuevo factor está empezando a intervenir... el ESPAÑOL. La lengua inglesa, que es la esencia de esta tierra, ya conoce de la existencia de la lengua española como un enemigo formidable que amenaza con cambiar la situación del "habla".
Los ESTADOS UNIDOS OF AMÉRICA ya no existen como yanquis-blancos, pues ni los negros ni los hispanos celebran el ser yanquis, excepciones aparte. Los invasores blancos y destructores de los indigenas son los creadores de tal nación, que alcanza su estatus más elevado después de la Segunda Guerra Mundial, y son los blancos de la década de los cincuenta del siglo XX los que inician la decadencia del sistema anglosajón, imbuidos de un sentimiento de culpabilidad histórica. Y es en la década siguiente que se empiezan a gestar los ESTADOS UNIDOS DE LAS INDIAS OCCIDENTALES, de modo que la reacción anti-blanca inicial (demócratas) se ve contrarrestada por una reacción blanca (republicanos), que se responde con un presidente negro y una masa que habla español (demócratas). Ésta NUEVA NACIÓN, sin embargo, ya no responde a la ya clásica distinción entre Demócratas y Republicanos, sino contiene un nuevo orden interno entre lo INDÍGENA y lo YANQUI, que porta en su contenido mismo las desmembración en favor de "posibles nacionalismos" basados en la raza y en la lengua, de modo que podemos observar un país que late entre los Estados Unidos de América y Los Estados Unidos de las Indias Occidentales.
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