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DOCUMENTO POSTERIOR: 01451
Yo viajo por el mar henchido
del delirio hacía ninguna
parte que me sea conocida.
Ando entre confusos colores
que confunden al blanco
y al negro en sus amores.
No tiene existencia el arco iris
en su bello reflejo coloreado
ni son sus colores reales colores.
Huele a cieno el aire salado
que sube desde la nada azul
hasta la blanca nube que calla.
Siento un calor inexistente
que viaja conmigo como un halo
maltrecho que nunca duerme.
Me oprimen los alambres fríos
de frío el cuerpo inerte mirando
y que viaja sin vida conmigo.
Dime tú que vas por el espacio
encendido por la maldita luz
abriendo los helados delirios.
Tarde muy larga se hace el olvido
que yace en modorra y apoltronado
en apenas oteando recio al infinito.
Hay que vencer al frío de la vida
encendiendo el hogar aunque
solo sea para quemarme vivo.
Precioso.
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