martes, 28 de mayo de 2013

01446-95.ECONOMÍA: ¿Para qué sirve la economía, en cualquier caso?

DOCUMENTO ANTERIOR: 01371 - 01442

DOCUMENTO POSTERIOR:  01460


                                                                           -I-

      ¿Para qué sirve la economía, en cualquier caso? es la pregunta que se hace un tal JOHN GRAAF y que al parecer ya la contestó un tal GIFFORD PINCHOT allá por 1905... "la economía sirve para crear el mayor bien posible, para el mayor número de gente y al más largo plazo".

      A la vista de la respuesta, surge la pregunta... ¿qué es el bien?. Póngase un ejemplo... para Hitler matar gente era un bien..., luego viene la respuesta de Pinchot a significar que cuando más gente sea matada, mayor bien, para más gente y a mayor plazo, obtendrá la economía. Bueno, el concepto de "bien" de Hitler podría no ser el adecuado, pero no deja de ser Hitler un humano que pretendía el bien de otros humanos, y que cumple con la contestación de Pinchot, esto es, para el mayor número de gente el mayor bien posible y en el tiempo más extenso.

     Podríamos también decir que la contestación de Pinchot resulta en exceso humana, tal vez demasiado humana, muy femenina, llena de sentimientos, de buenos sentimientos, con una construcción politicamente correcta, muy en la vía de los derechos humanos, pero el "mayor bien posible", ¿qué significa?.... que no toda la humanidad tiene derecho al "bien", ya que el concepto de "bien" lo es infinito, y el hombre es un ser finito al que le resulta imposible alcanzar la infinitud del concepto y, por lo mismo, lo ha de restringir a solo una parte de la humanidad y en un tiempo que inexorablemente acabará. Si es así, el periodo anterior a la crisis, no cabe duda, ha cumplido con la respuesta de Pinchot, ya que durante un plazo de tiempo, la mayor parte de la gente ha recibido el mayor bien posible, de modo que como consecuencia del principio de finitud del concepto, se cumple la respuesta de Pinchot con la llegada de la crisis. Bien podría significar, por otra parte, que el concepto de "bien" lo fuese finito, de modo que no existe "bien" suficiente para todos los humanos, de manera que unos, los de Hitler, recibirían el "bien" mientras otros, los judíos por ejemplo, fabricarían el bien para los amigos de Hitler y en el máximo tiempo posible.

                                                                                -II-

     JOHN DE GRAAF impulsa la SIMPLICIDAD + FELICIDAD y proclama una revuelta contra la tiranía del "tiempo", no sabemos si lo escenifica en cuanto a su valor absoluto o en cuanto a ser parte de una unidad, junto al espacio, y lo llama cuarta dimensión. Lo que si tenemos claro es que ha oído el concepto de "exceso material" y de "burbuja financiera", situando a ambos como elementos contrarios de lo "espiritual". De ejemplo nos relata el concepto de BUTAN (ver documento 01371 de este índice), de cuyo gobierno Graaf es asesor experto internacional, y donde el Producto Interior Bruto (PIB) es ahora, y en Butan, Iniciativa de la Felicidad (IF), de manera que, nos dice John, que... "uno de los países más pequeños y pobres del planeta está dando una lección a los países ricos sobre cómo vivir de una manera más enriquecedora", y donde "la meta del Gobierno no es tanto procurar el crecimiento material y económico por sí mismo, sino promover un bienestar equitativo y sostenible"... agrega Graaf, y donde propone el Rey Que Más Manda que un día al año sea declarado el DÍA DE LA FELICIDAD, por aquello de que la felicidad no es un lujo, sino una meta, y dejando al resto de los días en la más absoluta desgracia.     

      En su "saber" nos dice Graaf "...la receta de una economía feliz pasa necesariamente por la simplicidad, el trabajo compartido, el refuerzo de los lazos sociales y la regeneración de las economías locales, empezando por la producción de alimentos", lo que nos recuerda, pero al revés, a Thoreau allá en los bosques, cuando tras tres años viviendo en ellos regresó al pueblo para descubrir que nada tenía que contar a sus convecinos, regresando a su cabaña para seguir siendo feliz.


                                                                             -III-

       ¿Para qué sirve la economía, en cualquier caso?...., en cualquier caso sirve para que el egoísmo privado genere riqueza al Estado dice Cómodo Centón copiando a Bernard Mandeville.


      

No hay comentarios:

Publicar un comentario