sábado, 3 de agosto de 2013

01518- 22.EL VIAJERO MADURO: Manchester

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DOCUMENTO POSTERIOR: 01598


                                                                 I: DEL AVIÓN

     A Inglaterra se puede ir andando y nadando, en bici, en moto, en coche, en tren, en barco o en avión; Inglaterra es una isla, como Las Indias Occidentales son, al cabo, una isla, como Europa-Asia-África también es una isla, lo que demuestra que en esto de ser una isla Inglaterra no es distinta. 

     En el caso que nos ocupa ha viajado El Centón a Inglaterra haciendo uso del AIRE DE RIAN (para los ilustrados "Rayaner"); el "aire de Rian" es un tubo estrecho e incomodo que tiene unas alas en los laterales y otra más al final del tubo, donde destaca, como esencial, la sensación que deben de sentir las sardinas en lata, de manera que ha comprendido El Centón lo que deben de sentir los cerdos que son transportados en un camión. Dentro del tubo, además de sardinas y cerdos, viajan unas señoritas, con muy mala leche, que solo hablan inglés. Lo que no sabe El Centón es si en la cabina de mando hay pilotos humanos o tan solo un piloto automático. La lengua inglesa predomina en el "aire de Rian", salvo cuando se trata de las medidas de seguridad, aquello de como ponerse la mascara de aire y demás, y cuando se trata de venderte una lotería. Cabe deducir, a la vista de lo anterior, reconocer lo listo que es "Rian en su aire".

                                                                II: DE INGLATERRA

       De los conceptos fundamentales en relación a Inglaterra ya hemos hablado, y ha concluido Cómodo Centón diciendo que es URGENTE que Europa se deshaga de Inglaterra, es PRECISO que Europa abandone la "citi inglesa", y solo cuando ese ·deshacerse" y ese "abandono" tengan lugar, Europa habrá dado un paso en su historia, y será Europa (ver documentos 01294 - 01308 - 1353 de este índice)

        LO PEOR de Inglaterra es que está llena de ingleses. El INGLÉS es un ser humano que vive para sí y por sí, no precisa de nada que esté fuera de lo inglés, de modo que todo en Inglaterra está en inglés, lo que al inglés le parece razonable, como razonable le parece que todo fuera de Inglaterra esté en inglés, de manera que en la comprensión del "inglés" esté la estupidez del "no inglés", el cual escribe en inglés para que el "inglés" no padezca fuera de Inglaterra, aunque tenga el "no inglés" que padecer dentro de Inglaterra. LO MEJOR de Inglaterra es su intrínseca indiferencia hacía lo "no inglés", su ausencia en el placer del comer y del beber. 



                                                                III: DE MANCHESTER

       LO PEOR de Manchester es que está llena de ingleses. En Manchester habita el MANCUNIANO, aunque deberían de habitar los mancherianos. El mancuniano destaca por ser inglés, fue el que creo la primera ciudad industrial del mundo, dando pruebas evidentes de su maldad al enseñar como se puede crear una sociedad de potentados y miserables conviviendo bajo una idéntica bandera mientras se destroza la biodiversidad de un río y su entorno natural, dentro de un sistema de explotación social, familiar e infantil. 

      LO MEJOR de Manchester es Manchester "en sí misma hoy". La ciudad se ha renovado en los últimos veinticinco años, y se ha convertido en una ciudad placida y agradable, donde el derribo de grandes edificios de cerámica roja han sido sustituidos por lineales edificios de metal y cristal, de manera que en la actualidad ambas formas de arquitectura conviven por necesidad pero sin formar una unidad estética. Las calles son amplias aunque guardan tras ellas callejones que son meras cloacas, las plazas son irregulares, casi no son plazas, lo que es así como resultado de la relación indiscriminada entre edificios derribados y edificios levantados. En algunas el rey es "el tren", a lo que se une esa peculiaridad de conducir los coches al revés, lo que ha provocado en El Centón cierta tensión (para los ilustrados "estrés") emocional a la hora de transitar entre aceras, considerando que no ayudaban los semáforos en la tarea, que miran de lado y rara vez al frente.

    En Manchester hay poco que ver. La ciudad se recorre y se ven sus pocos monumentos en dos días. Se articula de norte a sur por la calle Deansgate, y puede ser visitada a partir de la catedral situada en una curva cerrada del río Irwell. La CATEDRAL es un pequeño templo de estilo gótico, actualmente en obras, y que no puede ser visitado, aunque se aprecian sus vidrieras y un pequeño jardín a su alrededor, junto al cual se encuentra el Museo del Fútbol, siendo lo más destacado de la zona la Cervecería Sinclair, dos cafés anejos donde solo te dan café cuando les viene bien, y enfrente, más allá de la Plaza del Triángulo los Almacenes Arndale, una tienda muy grande donde venden lo que venden en cualquier otro gran almacén del mundo. Enfrente vemos el edificio Printworks con más tiendas con lo de siempre y diferentes lugares que se titulan de restaurantes de tipo italiano, mejicano y similares, y de seguido los Almacenes Primad, donde todo es más barato.

      Podemos seguir hasta la Plaza de Piccadilly, un lugar inhóspito y feo, lleno de vías de trenes y de autobuses, lleno de gentes que parecen no tener trabajo, un lugar de paso. Hacía el sur encontraremos el Arco Chino en una plaza aparcamiento, alrededor del cual se levantan algunos restaurantes chinos y se pueden ver a algunos chinos sentados en unos bancos. Girando por la calle Mosley podemos llegar a la GALERÍA DE ARTE que se compone de dos edificios y dos plantas, con una exposición de cuadros mediocres y sin interés, aunque al ser gratuito se puede ver. Cerca tenemos la plaza de Alberto, donde nos encontraremos con el AYUNTAMIENTO, un edificio gigante del siglo XIX, exageradamente inmenso y retocado en su fachada, tirando a muy presuntuoso, y que queda como recuerdo imborrable de aquellos tiempos de ciudad industrial que fue Manchester; también en la Plaza Alberto, que carece de interés en sí misma, si es el mes de julio se celebra un diminuto festival de jazz a precios imposibles. Cerca está la BIBLIOTECA CENTRAL, un edificio circular de proporciones universales, actualmente en reforma y que no se puede visitar. Si regresamos a la plaza de Alberto y por la calle Cross llegaremos a la IGLESIA CATÓLICA DE SANTA MARÍA de 1794.

       Si seguimos por la calle Daltón llegaremos a la calle Deansgate, donde se sitúa la BIBLIOTECA RYLANDS que, como no podía ser de otro modo, también está en obras y no se puede visitar, y junto a la misma la calle Avenue que viene a ser la calle "pija" de Manchester y, como es de prever, más tiendas, éstas de las caras, hasta que llegamos a una zona interior donde encontramos El Oast House, otra cervecería pero con comida, y una zona de hamacas y césped donde los mancunianos se solazan entre tibios rayos de sol. Pronto llegamos al río Irwell que está más bien sucio y con algunos patos que lo transitan; allí se asientan diferentes terrazas donde la cerveza y la hamburguesa son las dueñas, y cerca el MUSEO DE LA HISTORIA  donde si no conoce usted el inglés mejor no entre, aunque es gratuito. En todo caso cabe dirigirse al sur, al MUSEO DE LA CIENCIA Y DE LA INDUSTRIA, donde se encuentra la primera estación de ferrocarriles del mundo; el museo es una colección de máquinas e instrumentos de todo tipo distribuidos en cinco edificios, donde, naturalmente, todo está en inglés. Así, se puede encontrar un máquina de tren, un telar, un water, algún cuchillo, fotografías diversas, y todo aquello que puede ser objeto de exposición porque ya es antiguo, mostrando en ésto que los ingleses son los ingleses. Llegaremos por la calle Liverpool a la Torre Beetham y desde aquí podremos recorrer el kilómetro que mide la calle Deansgate, donde destaca la Tasca Española y, finalmente la catedral. 

      Hay otros dos espacios que vale la pena visitar, pero se accede a ellos mediante vehículo de motor. Uno de ellos es QUAYS, donde nos encontramos con el Museo de la Guerra o una reunión de diferentes objetos que nos cuentan lo malos que son los alemanes y lo buenos que son los ingleses; todo está en inglés, y el MUSEO DE LOWRY, un pintor mancuniano de poca monta muy admirado en Manchester. Cerca está OLD TRAFFORD y el campo de fútbol del United. La segunda zona es la CALLE OXFORD pasada la zona universitaria, donde nos encontraremos con el MUNDO ÁRABE y sus decenas de restaurantes

      COMER en Manchester es una pura utopía, en Manchester se traga, y se traga porque hay que tragar para seguir viviendo, de modo que sino fuese así, no se tragaría. Y se traga para no enfadar a la materia, ya que la materia, sino traga, muere. No existe la comida inglesa y es inexistente la comida mancuniana. En Manchester se traga italiano, indio, chino y turco, y en ocasiones brasileño y español. La carta siempre está, y solo está, en inglés, ya que el inglés no habla otro idioma que no sea el inglés, pues ni falta que le hace ni necesidad tiene de entenderlo, ya que donde va el inglés siempre hay una carta en inglés para que el inglés no sufra fuera de Inglaterra. 

      La comida se mezcla, en plato único, confundiendo sabores y olores, entre un enredo de colores. Se acompaña de cerveza, lo que denota que el inglés es de origen sajón, esto es... "bárbaro", el "güisqui" no existe, es caro y, además, escoces, y ESCOCIA es ese lugar que hay al norte de Inglaterra y que a los ingleses no les interesa, y en cuanto al "café" es agua granulada que sabe a agua coloreada, una taza inmensa llena de tristeza y sinsabor, un producto grisáceo imbebible. El "vino" es como una historia para no dormir que le cuentan al inglés cuando viene al mundo. 

       Hay en Manchester una particularidad que eleva la estupidez inglesa al cuadrado; en el café Lilly, y siendo las 16,00 horas, entra El Centón y pide un café, le mira la mancuniana y le dice que no, que no hay café porque no es la hora del café.  La Centona pide un trozo de tarta que hay sobre el mostrador del Lilly, le mira la mancuniana y le dice que no, que no hay tarta porque no es la hora de la tarta. 

1 comentario:

  1. Ha olvidado mencionar el Centón, la amabilidad de los Mancunianos, que rompe viejos tópicos y la luz, la alegría y la felicidad en que han transcurrido sus días en Manchester, acompañado de parte de su familia , a la que hacía tiempo no veía. Comidas, cervezas, parchís,ronquidos...GENIAL

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