DOCUMENTO ANTERIOR
02802 (15.03.2016 - 01.Birmania-Myanmar:
El nuevo gobierno nace PRESO)
03824 (27.08.2017 - 02.Birmania-Myanmar:
La violencia de la Premio Nobel de la Paz)
03829 (29.08.2017 - 03.Birmania-Myanmar:
La violencia de la Premio Nobel de la Paz
o, en realidad, de La Guerra)
03853 (11.09.2017 - 04.Birmania-Myanmar
La Premio Nobel de la Guerra)
04350 (30.05.2018 - 05.Birmania-Myanmar
¿Quién se acuerda de los rohingas)
04854 (05.01.2019 - 06.Birmania-Myanmar
01.Tras los rohingya, los arakaneses)
06141 (12.11.2020 - 07.Birmania-Myanmar
Elecciones 2020: Vuelve a ganar Aung San
DOCUMENTO POSTERIOR
06350 (09.02.21 - 09.Birmania
Entre un asesino el general Min Aung Hlaing
y una defensora Aung San Suu Kyi de un asesino
En cierto sentido se puede decir que BIRMANIA-MYANMAR es, desde su independencia en 1948 del Imperio Británico, un enfrentamiento continuado entre las ideas comunistas/socialistas y las ideas militares/conservadoras.
En tal hostilidad ha sido el EJÉRCITO quién, en todo caso, ha logrado imponerse a la sociedad civil, de forma que los escasos periodos democráticos han sido regidos por la idea militar.
LOS MILITARES, en Birmania, disponen de derecho de veto sobre la Constitución, de la vicepresidencia, del ejército y de la vigilancia de fronteras, son fuertes en economía y en política mediante un entramado de socios y familiares (ver documento 06141 de 12.11.2020 de este índice), siendo el 25% de los diputados elegidos por el ejército.
La historia reciente presenta unas primeras elecciones en el año 2015, y unas segundas en el año 2020; en ambas ha ganado el partido Liga Nacional para la Democracia (NLD-Centro/Izquierda) de Aung San Suu Kyi, especialmente en la segunda donde el NLD obtuvo 396 escaños de los 476 posibles, frete a los 33 escaños logrados por el Partido de la Unión, Solidaridad y Desarrollo, apoyado por el ejército.
Ante tal resultado, el ejército empezó a hablar de unas elecciones fraudulentas y la repetición de las mismas, hasta las declaraciones de Min Aung Hlaing, jefe del ejército, que han terminado en un GOLPE DE ESTADO, quedando detenidos los dirigentes del NLD con su jefe, Aung San, a la cabeza. De esta manera el gobierno de Aung San, que era un "gobierno preso" (ver documento 02802 de 15.03.2016 de este índice) se ha convertido en un gobierno encarcelado.
La NUEVA SITUACIÓN, impuesta por el ejército, contempla un periodo transitorio militar de un año y nuevas elecciones.
Durante este tiempo, nos dice Cómodo Centón, el ejército mantiene viva una "patata caliente" llamada Aung San, lo que supone que, de presentarse a las prometidas nuevas elecciones en 2022, Aung San ganaría de nuevo.
Entendido de tal modo, no puede el ejército permitir que Aung San se presente y gane, de ahí que el ejército tiene que resolver el problema de la "patata caliente" que podría abrasarle las manos; por una parte, existe la posibilidad del asesinato de Aung San o bien su definitiva expulsión de Birmania. En ambas situaciones se podrían dar, como ya ha sucedido en el pasado, manifestaciones, revueltas y guerra civil, a la que se incorporarían los diversos grupos/ejércitos de las diferentes minorías que, sumadas, forman el 35% de la población.
Lo descrito en el párrafo anterior, llevaría a una extensión de la DICTADURA MILITAR que incidiría directamente sobre el genocidio de las minorías, como ya ha sucedido con los rohingya y los arakaneses (ver documentos 04350 de 30.05.2018 y 04854 de 05.01.2019 de este índice), todo ante la PASIVIDAD DE LOS BUDISTAS.
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