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06353 (10.02.2021 - La Muerte)
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Alicante, abril de 1995
Basado en un cuento de IBN ASIM de GRANADA
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NOTICIA APARECIDA EN EL PERIODICO “SAXUM”
“las sesiones de la conferencia de paz
celebrada en Sexona se abrieron hoy”
Manifestaciones por la paz
Manifestaciones por la guerra
Manifestantes.
Entran los embajadores en el salón “Avenida”
Mucha gente
ENTREVISTA A UN EMBAJADOR
Venimos a esta sesión de las naciones con el ánimo de ganar la paz
ENTREVISTA A OTRO EMBAJADOR
No dudamos de que el esfuerzo que hoy vamos a realizar se haga en aras de las mejores relaciones entre todos los pueblos del mundo y en especial entre nuestras dos naciones
DICE EL PERIODISTA
¿Hablaran los dos embajadores la misma lengua?
LOS DOS EMBAJADORES SE DAN LA MANO
EL PERIODISTA LES SIGUE
ENTRAN EN LA SALA DE CONFERENCIAS
SE SIENTAN.
SILENCIO.
El Embajador Uno señala con un dedo al cielo
El Embajador Dos señala con un dedo al cielo y luego señala a la tierra
El Embajador Uno señala con su dedo a la cara del otro Embajador
El Embajador Dos señala con dos dedos a la cara del otro Embajador
El Embajador Uno enseña una aceituna
El Embajador Dos enseña un huevo
LOS DOS EMBAJADORES SE LEVANTAN
¡Guerra, guerra!
EL PERIODISTA PREGUNTA AL EMBAJADOR DOS
Preguntado el Embajador Dos aclarase los términos de la discusión, dijo...
DICE EL EMBAJADOR DOS
Señaló mi colega al cielo diciéndome con ello que si no nos rendíamos, pronto ellos nos enviarían al cielo. Yo le respondí levantando mi dedo al cielo y señalando luego la tierra, de modo que le dije que todo lo que nos enviasen del cielo así lo meteríamos nosotros en la tierra. Señaló con su dedo a mis ojos diciéndome que si nosotros deteníamos la lluvia del cielo, ellos nos enviarían un mal de ojo, y de tal modo acabarían con nosotros. Yo le respondí con mis dos dedos, diciéndole que con aquellos mis dedos le arrancaríamos a todo su pueblo los ojos. Finalmente me enseño una aceituna, diciéndome que con ella bastaría para destruir todas nuestras ciudades, y yo le respondí enseñándole un huevo para que comprendiese que para cada uno de sus aceitunas nosotros opondríamos un huevo.
EL PERIODISTA PREGUNTA AL EMBAJADOR UNO
Preguntado, asimismo, el Embajador Uno aclarase los términos de la discusión, dijo...
DICE EL EMBAJADOR UNO
Con el ánimo de conciliar nuestras posiciones, le dije a mi colega, el embajador, levantando un dedo al cielo, que en el cielo todos se alegrarían de nuestra hermandad, sin embargo, él, colérico, me respondió señalando al cielo y luego a la tierra, diciéndome que ellos serían quienes irían al cielo y nosotros nos quemaríamos en el infierno. Ante tal respuesta, le señale con un dedo a sus ojos, diciéndole que confiaba que se abriesen sus ojos y comprendiese que la paz debía presidir todos nuestros esfuerzos. Sin embargo, él contestó amenazando con dos de sus dedos a mis ojos, afirmando que me los sacaría. Le ofrecí una de mis aceitunas, con el fin de aclarar la situación, diciéndole que le invitaba a un aperitivo, y él me saco un huevo diciéndome que para huevos los suyos
EL PERIODISTA Y COMODO CENTON
DICE EL PERIODISTA
Tenemos con nosotros al Héroe de Herpetol...
DICE COMODO CENTON
Mientras sigan existiendo los cuatro jinetes del apocalipsis, serán necesarias las conferencias de paz. Cuando las razas, las lenguas, las religiones y los nacionalismos desaparezcan, las conferencias de paz serán innecesarias.
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