06347-58.LIBROS: 01.Veintiuna lecciones para el siglo XXI de Harari

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                                  Preámbulo a la Historia de Cómodo)

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06351 (09.02.2021 - 02.Veintiuna lecciones para 

                                       el siglo XXI de Harari)

     VEINTIUNA LECCIONES PARA EL SIGLO XXI de HARARI no es una historia de conceptos, pero expone conceptos tales como tecnología, trabajo, libertad, igualdad, política, civilización, religión, inmigración, terrorismo, guerra, humildad, dios, laicismo, verdad, ignorancia, justicia, posverdad, resiliencia, educación y rituales entre otros. VEINTIUNA LECCIONES es, en realidad, una historia de consejos ejemplarizados.

     Un argumento para serlo no necesita apoyarse en ejemplos; de ahí que si se apoya en ejemplos es porque el argumento no se sostiene por sí mismo, no se ha desarrollado suficientemente o contiene partes falsas. El EJEMPLO sirve para apoyar al argumento, lo refuerza, pero no impide que el argumento tenga sus carencias. En cierto sentido “el ejemplo” es un tras/argumento que se comporta como un hacia-argumento, dejando el hueco por donde un contra/ejemplo puede penetrar en el argumentario de partida.

     Harari basa su exposición en tres elementos; un concepto histórico de partida, un argumentario como cuerpo central, y un ejemplo como asentamiento del origen y su desarrollo. Así, Harari se explica más por los ejemplos que describe que por lo que, en sí mismo, dice; sin lo ejemplos Harari sería menos Harari

    La NARRATIVA funciona, en general, con una proposición de entrada, una leve explicación posterior y un asentamiento sobre ejemplos pasados y presentes, y en ocasiones, futuros.

  HARARI es un profesor de “historia”, y en VEINTIUNA LECCIONES da rienda suelta a su ejercicio como docente, de manera que no aporta novedad alguna al “saber”, sino que explica “el saber” mediante el saber adquirido o amplia bibliografía, desarrollándolo mediante un entramado de suposiciones que son evidente por sí mismas, interfiriendo su condición sexual en diversas partes del texto, de forma que la PERSONA es lo que es, y contra esto solo hay “fascismo”