lunes, 3 de septiembre de 2012

01128-52.EUROPA: 02.El problema del Euro no es el euro

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02368 (01.07.2015)

                                            -I-

- En España una entrada de cine vale 600 pesetas, ¿qué vale en Suecia? -preguntó Cómodo- 
- En Suecia vale unas 1200 pesetas -respondió John-

      Para Cómodo Centón el asunto era comprensible; ahora comprendía por qué había tantos y tantos suecos, tantos y tantos alemanes, tantos y tantos... en España. Si con 1200 pesetas accedían una vez al cine en Suecia, en España eran dos veces. Si con 1200 pesetas se compraban una casa en Suecia, es un decir, con 1200 pesetas se compraban dos casas en España o una muy grande y en mejor sitio, también es un decir. Si en Suecia se compraban un coche, dos se podían comprar en España..., así que la oferta-demanda de suecos y alemanes, entre otros, para vivir en España crecía y crecía. 

- Además... -dijo John- está también el clima de Alicante

      Ahora era comprensible entender que tanto JUBILADO sueco, alemán y de otros lugares viviese en España. 

- Cuando yo me jubile, me iré a vivir a Ecuador -dijo Cómodo Centón a John-

       Aquella  demanda de vivir en España se relacionó con la oferta de la posibilidad de hacerlo. Suecos y alemanes, entre otros, compraron propiedades a los agricultores españoles, y transformaron aquellos espacios rurales en urbanizaciones, lo que hizo crecer el precio de las cosas en España, e iniciaría, años más tarde, el BUM INMOBILIARIO (para los ilustrados "boom"), y posteriormente, de la mano de la AVARICIA, la crisis actual. 

                                           -II-

      El problema no es el euro, dice Cómodo Centón.

                                           -III-

      El problema ya ha sido explicado en el documento 01108 de este índice.

                                           -IV-

      Si España es una nación, Cataluña es una región, y la deuda de España es de todos los españoles. Y de igual modo si Europa es una nación, España es una región, y la deuda de Europa es de todos los europeos. SIN EMBARGO, Cataluña no quiere ser España, de igual modo que Alemania no quiere ser Europa. Cataluña y Alemania son "europeos" de boquilla, porque en realidad son "catalanes" y "alemanes". 

      Tal vez sea que ni España es una nación, ni Europa es una nación.

      HACE unos años que Alemania tuvo problemas de deuda pública y déficit; como era Alemania la Metrópolis, logró que el Banco Central Europeo decantase liquidez en el sur de Europa, España se creyó millonaria y actuó como todo nuevo millonario: se gastó el dinero a favor de Alemania. AHORA quiere España que el Banco Central Europeo derrame liquidez en forma de "eurobonos", lo cual beneficiaría a España la Colonia pero perjudicaría a Alemania La Metrópolis (véase documento 01097 y anteriores de este índice), que ante la "realidad" viene a explicitar el Segundo Principio del TRATADO MERKEL, que dice “no habrá prestaciones sin contrapartidas".

     MERKEL sabe que el limite es España; más allá, tal vez no muy lejos, caminaría a pasos agigantados la ruina de Alemania. Y es en este campo-limite donde la relación entre la riqueza y la miseria de Alemania celebran la guerra. De ahí que queda algo atenuado el Primer Principio, que dice "no habrá eurobono mientras yo viva"  (véase documento 01117 de este índice), de tal manera que entre ambos principios, éste próximo JUEVES, vendrán a celebrar, en ésta ocasión en MADRID, Ángela y Mariano, su segunda escena de amor, donde deshojaran, de nuevo, la margarita de "líquido si, líquido no", y podrán recordar aquel paseo en barco que hicieron en el río Chicago (véase documento 01029 de este índice).

        Ciertamente el dinero une, pero no une entre iguales sí uno de los dos no tiene dinero (véase documento 01032 de este índice), PERO impondrá ALEMANIA a ESPAÑA la ya extendida idea de lo derrochadores que son los del sur con ésto del dinero, cuando, en cierto sentido ya expuesto, la falsa riqueza de España la provocaron aquellos, entre otros, suecos y alemanes, que compraron barato y elevaron precios... ante la provinciana España de aquellos tiempos, hoy colonia europea al servicio de la metrópolis alemana.


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