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02213 (19.03.2015)
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Allá en las CAVERNAS cuenta Cómodo Centón lo que le aconteció a PARA-CENTÓN hallándose éste en la "puerta de la caverna". Miraba Para-Centón a lo lejos, y toda su vista abarcaba tanta tierra que toda la tierra que abarcaba su vista era de su jefatura, y en aquella tanta tierra veía Para-Centón otras cavernas, todas las cuales a Para-Centón obediencia debían. Más... Para-Centón, aquel día, se sintió abrumado por tanto "poder" que, en breve, perdería, pues la vida al hilo de la muerte, y entonces... ¿qué?, de sí nada quedaría y en apenas pasando una generación de descendientes, nadie, ciertamente nadie, recordaría su gloriosa existencia. La luna, grande y amarilla flotaba... mientras le decía... construye una casa para tu muerte. La casa fue edificada en el centro de aquella tierra, y aún hoy, miles de años después, las generaciones la visitan, y todos los humanos conocen que en aquella casa de la muerte yacen los eternos restos de Para-Centón.
En ésto consiste la CASA DEL EURO que el BANCO CENTRAL EUROPEO levanta para mayor gloria de los "nuevos para-centones". Desde allí "los draghi", sus sucesores y secuaces, impondrán a más de 300 millones de europeos las normas del comportamiento de los CAUDALES que ellos mismos incumplirán... sin miedo. Son los dioses encubiertos del buen hacer monetario, es decir.... reciben fondos de los "estados miembros europeos", a los que no pagan intereses por el capital allí depositado, obtiene ganancias con sus operaciones, las cuales devienen del rendimiento de sus reservas, es decir los capitales de los "estados miembros" y, además, los "estados miembros" han puesto a disposición del Banco central Europeo recursos propios, que también producen rendimientos, como cuando un rey entregaba a una orden religiosa dineros y tierras. Pero, y aquí viene lo más curioso, obtienen rendimientos por los intereses que cobran por los bonos soberanos adquiridos por el banco en los mercados secundarios, por ejemplo de la "deuda española"; por cierto, en 2011 fueron cerca de 2.000 millones de euros.
En ésto consiste la CASA DEL EURO que el BANCO CENTRAL EUROPEO levanta para mayor gloria de los "nuevos para-centones". Desde allí "los draghi", sus sucesores y secuaces, impondrán a más de 300 millones de europeos las normas del comportamiento de los CAUDALES que ellos mismos incumplirán... sin miedo. Son los dioses encubiertos del buen hacer monetario, es decir.... reciben fondos de los "estados miembros europeos", a los que no pagan intereses por el capital allí depositado, obtiene ganancias con sus operaciones, las cuales devienen del rendimiento de sus reservas, es decir los capitales de los "estados miembros" y, además, los "estados miembros" han puesto a disposición del Banco central Europeo recursos propios, que también producen rendimientos, como cuando un rey entregaba a una orden religiosa dineros y tierras. Pero, y aquí viene lo más curioso, obtienen rendimientos por los intereses que cobran por los bonos soberanos adquiridos por el banco en los mercados secundarios, por ejemplo de la "deuda española"; por cierto, en 2011 fueron cerca de 2.000 millones de euros.
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