01173-64.GENERALIDADES: 01.Todos somos inocentes, hasta los culpables

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      Visto que nadie tiene la culpa, la culpa de la crisis es mía, dice Cómodo Centón.

      YO, que cuando tuve dinero no lo invertí en la panadería que hay en la calle donde vivo.

      YO, que cuando tuve dinero compré "papelitos" con la confianza de convertirme en un tiburón de la Bolsa de Comercio.

      YO, que cuando me ofrecieron trabajo, preferí vivir de las subvenciones.

      YO, que pedí un préstamo en el banco hoy para comprar un piso y lo vendí al día siguiente obteniendo beneficios del 50% o del 80% o más...

      YO, que fui a "votar", y mi quede "sin voto"

      YO, que me compre un coche con un préstamo, que luego tuve que pedir otro préstamo para ponerle gasolina al coche, que luego tuve que pedir otro préstamo para reparar las averías del coche, y luego otro préstamo para pagar los impuestos del coche

      YO, que me prejubile a los cincuenta años

      YO, que hacía viajes a cargo del INSERSO

      YO, que confundí el deporte con pagarle a un deportista millones de euros al año

      YO, que pensé que la luz y el agua eran "casi" gratis

      YO, que cambiaba de ropa seis veces al año

      YO, que me llenaba el plato de comida y luego tiraba a la basura la mitad del plato

      YO, que me endeudaba en las fiestas de mi pueblo

      YO....

       Y también los banqueros, los electricistas, los políticos, los jueces, las señoras de la limpieza, los conductores de autobús, los arquitectos, los promotores, los albañiles, los sindicatos, la patronal, las inmobiliarias, las televisiones, los periódicos, los cineastas, los jóvenes que estudiaban solo para ganar mucho dinero...

      PERO SOBRE TODO YO... que he subido tan alto, que lo he hecho sin cuerdas, que me he precipitado al vacío, y que hoy curo mis merecidas heridas mientras me quejo, me quejo, y me quejo.... sin reconocer ni admitir QUE SOY LA REALIDAD DE MI TIEMPO, dice Cómodo Centón.

     Ciertamente la culpa de la crisis soy yo. Aunque a la hora de reconocer y admitir responsabilidades, ciertamente los culpables son otros, siempre son otros...