martes, 4 de junio de 2013

01456-19.ASIA: 01.Turquía: Un parque y un centro comercial

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       TURQUÍA se encuentra situada en medio de la nada; es Asía pero tiene clavado un píe en Europa, es musulmán pero quiere ser europeo. De ser el gran imperio turco tomo el camino de la occidentalización bajo la dirección de Kamel Ataturk y al frente de unas Fuerzas Armadas que se convirtieron en la vanguardia y en los custodios de una tierra laica. Ochenta años más tarde  el PARTIDO JUSTICIA Y DESARROLLO (APK) de Erdogan, de fondo islamista, alcanzaba el poder en las urnas e iniciaba, con el siglo XXI, un proceso de refundación de las costumbres y los usos sociales dentro de una mayor tendencia religiosa. 

      En tal relación, LAICISMO-RELIGIOSIDAD, se encuentra enmarcado el actual problema de Turquía. Por una parte su situación geográfica y su adscripción al mundo musulmán la hacen contener en su interior elementos fuertemente regresivos que se dirigen hacía comportamientos coránicos, mientras que su intención de pertenecer a la Unión Europea y el rechazo que se evidencia en muchos países europeos la reorientan hacía sus primitivas orientaciones musulmanas. Dentro de su territorio, además, conviven ambas apreciaciones de la realidad y de su intencionalidad, de manera que el choque entre lo laico y lo religioso se encuentra, en un sentido estricto, encubierto por un nivel de vida que distingue las grandes zonas urbanas de las montañosas zonas rurales. 

      En la actualidad es a tal confrontación, entre tales pensamientos, a la que asistimos y desde donde Turquía se hace ver. Por una parte su estrato social no es Europa, mantiene un fuerte enfrentamiento con GRECIA en lo relativo a Chipre, ha logrado disminuir el problema kurdo dentro de su territorio, y se esta enfrentando a la emigración de sirios que huyen de la guerra. Asimismo, posee el segundo ejército de la OTAN, es un aliado necesario para USA, y mantiene una actividad comercial y turística de un gran nivel con Occidente.  

      El asunto es de base... la desaparición de un parque y la construcción de un centro comercial en su lugar es tan solo la escusa recurrente para desestabilizar al gobierno pro-musulmán de Erdogan, frenar las reformas sociales hacia atrás, e impulsar una recapitalización del "ejército" como, ya se ha dicho, custodio y vanguardia de un proceso de occidentalización que ya se encuentra dañado. Lo cierto es que el "hecho", esto es, la desaparición de un parque y la construcción de un centro comercial, ha ido más allá de Estambul, y ha alcanzado a Ankara, en virtud de un eslogan que pide la dimisión de Erdogan y que poco tiene que ver la destrucción de unos árboles, aunque si con la vida diaria de los turcos.

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