DOCUMENTO ANTERIOR: 01550 - 01536
DOCUMENTO POSTERIOR: 01644 - 01680
Si el tratado de Westfalia de
1648 fue el principio del fin de España y el Tratado de Utrecht de 1713 fue el
principio del fin de Francia, la Primera Guerra Mundial fue el principio del
fin de Inglaterra. (ver documento 01536 de este índice)
El MUNDO, tal como hoy lo conocemos, es el resultado de las dos guerras mundiales que acontecieron en la primera mitad del siglo XX. Por una parte se ponía fin, y definitivamente, al predominio de la aristocracia y de la alta burguesía aspirante a aristocracia. Con la Primera Guerra Mundial caen los grandes imperios y tras ella nacen los aspirantes a nuevos imperios como fueron Fascismo y Comunismo, y ambos fueron desechados con la Caída del Muro de Berlín. En cierto sentido, se ha dicho, que el SIGLO XX es un siglo reducido a un periodo de 80 años, los habidos entre 1914 y 1990 aproximadamente.
Terminada la Segunda Guerra Mundial el IMPERIO USA se impuso en BRETTON WOODS, donde, y además de abrir el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional, se decidió el uso del DOLAR-USA como moneda
internacional, lo que significaba que los pagos se hacían en dólares-usas, lo
que obligaba a los países asistentes a la reunión a contribuir con
"oro" o con "oro en forma de dólares" (veer documento 01536 de este índice). Sin embargo, el "nuevo imperio" ya no se sostenía sobre grandes territorios dominados a sangre y fuego por un ejército interminable y una política y economía altamente depredadoras. El IMPERIO USA se estableció en virtud de dos elementos que Usa tomo de Inglaterra, siendo el primero la capacidad de decisión monetaria y de mercados especulativos, y siendo la segunda la existencia de una expansión territorial sostenida en pequeñas "bases navales y aéreas", lo que implicaba la ocupación virtual de mares y aires.
Ahora bien, como resultado de la correlación de fuerzas devenidas de ambas guerras mundiales y rechazada por ineficaz la ocupación de territorios, se estableció la ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. La "idea" era el predominio de los "derechos humanos" dentro del Sistema Democrático Político impulsado por elecciones libres. Pero, y a su vez, la misma "idea" impedía la imposición democrática de las decisiones, ya que las cuotas aportadas para el sostenimiento de la ONU eran desiguales, lo que parecía designar que una mayor aportación económica a las arcas de las Naciones Unidas equivalía a una cuota mayor de poder. La solución vino de la mano de lo que conocemos como DERECHO DE VETO, de manera que solo CINCO PAÍSES se otorgaron la capacidad antidemocrática de impedir a los demás hablar de aquellos temas que no fuesen del agrado del privilegiado país.
Constituido de tal modo el Consejo de Seguridad con sus CINCO MIEMBROS PERMANENTES se iniciaba el IMPERIO DE LOS CINCO que si bien establecía una igualdad, ésta resultaba aparente y reducida a dos de sus miembros, como eran USA y URSS. La relación entre ambos acabó en 1990 con la aparición de RUSIA, y quedó como elemento real de poder USA. Sin embargo el PODER REAL de USA se ha venido mermando desde entonces, tanto en lo económico, como en lo político, como en la fuerza.
A ese decante poder de Usa se han sumado, ya en el SIGLO XXI, los llamados PAÍSES EMERGENTES, actualmente ya des-emergiendo y prontamente volviendo a las profundidades de sus bolsas de miseria humana. Sin embargo hay dos claros ejemplos de países que han renunciado a sus pasados bélicos y a sus destinos imperialistas; tales son ALEMANIA y JAPÓN. Ambos fueron vencidos por un enemigo común que los ocupo y que aun, hoy día, los sigue ocupando, y ambos dedicaron sus esfuerzos a generar riqueza y a dominar el "mundo" con sus productos. Pero ninguno de los dos pretendió dominar al mundo con la fuerza de sus decisiones ni con la antidemocrática presencia del "veto" dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Ahora bien, como resultado de la correlación de fuerzas devenidas de ambas guerras mundiales y rechazada por ineficaz la ocupación de territorios, se estableció la ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. La "idea" era el predominio de los "derechos humanos" dentro del Sistema Democrático Político impulsado por elecciones libres. Pero, y a su vez, la misma "idea" impedía la imposición democrática de las decisiones, ya que las cuotas aportadas para el sostenimiento de la ONU eran desiguales, lo que parecía designar que una mayor aportación económica a las arcas de las Naciones Unidas equivalía a una cuota mayor de poder. La solución vino de la mano de lo que conocemos como DERECHO DE VETO, de manera que solo CINCO PAÍSES se otorgaron la capacidad antidemocrática de impedir a los demás hablar de aquellos temas que no fuesen del agrado del privilegiado país.
Constituido de tal modo el Consejo de Seguridad con sus CINCO MIEMBROS PERMANENTES se iniciaba el IMPERIO DE LOS CINCO que si bien establecía una igualdad, ésta resultaba aparente y reducida a dos de sus miembros, como eran USA y URSS. La relación entre ambos acabó en 1990 con la aparición de RUSIA, y quedó como elemento real de poder USA. Sin embargo el PODER REAL de USA se ha venido mermando desde entonces, tanto en lo económico, como en lo político, como en la fuerza.
A ese decante poder de Usa se han sumado, ya en el SIGLO XXI, los llamados PAÍSES EMERGENTES, actualmente ya des-emergiendo y prontamente volviendo a las profundidades de sus bolsas de miseria humana. Sin embargo hay dos claros ejemplos de países que han renunciado a sus pasados bélicos y a sus destinos imperialistas; tales son ALEMANIA y JAPÓN. Ambos fueron vencidos por un enemigo común que los ocupo y que aun, hoy día, los sigue ocupando, y ambos dedicaron sus esfuerzos a generar riqueza y a dominar el "mundo" con sus productos. Pero ninguno de los dos pretendió dominar al mundo con la fuerza de sus decisiones ni con la antidemocrática presencia del "veto" dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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