DOCUMENTO ANTERIOR: 01583 -00967 - 01581
DOCUMENTO POSTERIOR: 01603
I: DE LA ULTIMA SUBASTA DE LA LUZ
La última subasta de los CONTRATOS DE ENERGÍA PARA EL SUMINISTRO DE ULTIMO RECURSO (CESUR) ha cerrado con una subida del 7.6%, lo que significa que la partida de la subasta era a un precio superior y que las COMERCIALIZADORAS DE ULTIMO RECURSO fijan en ese porcentaje la obtención de beneficios. Ahora bien, si la parte que aumenta el recibo del Consumidor es del 3,1%... ¿quién paga el 4,5% restante de la subida?
Cada día el OMEI opera la subasta para 24 horas, empezando por la más
barata o nuclear, seguida de renovables y gas, y terminando en la más cara o
carbón, de tal manera que es el carbón quién fija el precio para las demás (ver documento 00967 de este índice).
Como complemento de lo anterior recordar que es el CONSEJO NACIONAL DE LA ENERGÍA (CNE), quién fija en SUBASTAS periódicas un precio inicial alto de venta de energía que los "agentes vendedores", que compran esa energía, tienen que respetar una vez han tenido lugar las adjudicaciones (ver documento 00967 de este índice)
II: DEL CARBÓN
Hemos dicho que el CARBÓN fija le precio en las subastas de la OMEI, y lo hace porque es la más cara. Si además de ser la mas contaminante es la materia más cara, queda al cien por cien subvencionada por el Gobierno y pagada por todos los españoles, y obliga a las empresas eléctricas a pasar por el aro de "ese precio", es normal que dichas comercializadoras intente cerrar al precio más alto posible las subastas (ver documento 01583 de este índice)
III: LA FACTURA DE LA LUZ
La FACTURA tiene dos partes de porcentajes parecidos. Más o menos un 50% se ajusta por subasta, de modo que si cae el precio en subasta, aumenta el beneficio de la empresa eléctrica. El otro 50% depende del Gobierno en cuanto a los precios del llamado PEAJE, y que incide sobre transporte, distribución y primas, quedando reflejada en "factura" por la POTENCIA CONTRATADA durante un periodo, esto es la potencia a facturar por periodo multiplicado por el precio fijo de dicha potencia. Se refleja también una ENERGÍA ACTIVA o energía convertida en "trabajo" que es la energía consumida y que refleja el contador de cada casa multiplicada por el precio de la misma. El PRECIO de esa potencia contratada y energía consumida la fija el Gobierno (ver documento 00967 de este índice)
La FACTURA tiene dos partes de porcentajes parecidos. Más o menos un 50% se ajusta por subasta, de modo que si cae el precio en subasta, aumenta el beneficio de la empresa eléctrica. El otro 50% depende del Gobierno en cuanto a los precios del llamado PEAJE, y que incide sobre transporte, distribución y primas, quedando reflejada en "factura" por la POTENCIA CONTRATADA durante un periodo, esto es la potencia a facturar por periodo multiplicado por el precio fijo de dicha potencia. Se refleja también una ENERGÍA ACTIVA o energía convertida en "trabajo" que es la energía consumida y que refleja el contador de cada casa multiplicada por el precio de la misma. El PRECIO de esa potencia contratada y energía consumida la fija el Gobierno (ver documento 00967 de este índice)
IV: LAS REALIDAD DE UNA DEUDA LLAMADA LUZ
Desde que la LEY 54/1997 sobre LIBERALIZACIÓN DEL MERCADO ELÉCTRICO entró en vigor, y los precios dejaron de ser fijados por el Gobierno y pasaron a ser determinados por las Subastas, se ha generado una DEUDA TARIFARIA que los españoles han de abonar a las eléctricas como consecuencias de la no aplicación de las subidas en la parte del recibo que corresponde al Gobierno y que se conocen como "peajes", esto es, Potencia Contratada y Potencia Activa.
Las ELÉCTRICAS, al no cobrar desde que entrara en vigor la Ley 54/1997, se fueron a los Tribunales de Justicia, y éstos les dieron la razón; los españoles tiene que pagar una deuda que ya sube a 30.000.000.000 de euros conforme reconoció el Ministro Soria hace unos días (ver documento 01581 de este índice) y la única forma de hacerlo es ajustando el recibo de la luz a la realidad de la deuda. Sin embargo, el actual GOBIERNO CACHONDO DE RAJOY sigue la misma política de contención de precios, por razones sociales y sobre todo políticas, que ya desarrollara el Gobierno Mentiroso de Rodríguez y anteriormente siguiera el Gobierno Gracioso de Aznar.
Lo anterior explica como la única forma de que las compañías puedan compensar la desviación del coste de producción es a través de ajustes en la puja, y con independencia del precio de la energía, lo que desvirtúa el contenido de la Ley 54/1997 que pretendía relacionar el contenido de la factura con el precio real de la energía.
Inevitablemente la factura de la luz seguirá subiendo, y el aumento del 8% del último año está muy lejos del 30% que las compañías eléctricas reclaman.
Lo anterior explica como la única forma de que las compañías puedan compensar la desviación del coste de producción es a través de ajustes en la puja, y con independencia del precio de la energía, lo que desvirtúa el contenido de la Ley 54/1997 que pretendía relacionar el contenido de la factura con el precio real de la energía.
Inevitablemente la factura de la luz seguirá subiendo, y el aumento del 8% del último año está muy lejos del 30% que las compañías eléctricas reclaman.
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