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¿Quién se acuerda de la PLAZA TAKSIM?
Parecía que la vida en TURQUÍA se había parado como queriendo encontrarse a sí misma dentro de un nuevo mundo de posibilidades infinitas..., de pronto un suceso inesperado rompe la cadencia de probabilidades, y emerge en ese punto un eslabón roto que busca romper la cadena hacia.... y en esto reside el asunto, hacia....
Lo cierto es que cuando una SOCIEDAD se levanta cuando se acostó para no levantarse, ese levantarse termina siendo un infortunio que, al tiempo, es solo el recuerdo esporádico en esas tardes en las cuales esa "sociedad" se resiste a comprender que solo fue un "esparrin" entre manos indolentes. Y es esta vulgaridad de ser un saco de boxeo en lo quedó TAKSIM.
"Porque Taksim puede ser vencido" era una idea recurrente dentro de un mundo reiterativo, ya pasó antes en la PUERTA DEL SOL de Madrid, donde de vez en cuando "el canto del cisne" se muestra como la única realidad posible, donde las pequeñas cosas no son causa de grandes transformaciones, aunque aparentemente así lo parezcan mientras están vigentes y duran.
TAKSIM se murió sola, lejos de posibilitar el desmoronamiento del "poder" vino a confirmar su existencia como elemento legitimado dentro de una democracia, de manera que donde no ocurría nada terminó no ocurriendo nada. ERDOGAN venció porque poseía la propiedad de los votos frente a la oralidad de aquellos que confundieron el PARQUE GEZI con una revolución que Turquía no estaba pidiendo
Ciertamente merece la pena recurrir a Cómodo Centón cuando nos dice que en democracia, todo movimiento social callejeero que no deviene en revolución y guerra está destinado al fracaso.
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