DOCUMENTO ANTERIOR: 01609
DOCUMENTO POSTERIOR: 01934
Desde Alicante hay que coger la autovía que conduce a Castalla y a la altura del Km.21 aparece la desviación 482 a Agost y Urbanizaciones; llegaremos a una gasolinera y al Mesón Maigmo, y en este punto encontraremos el inicio de la carretera de tres metros de ancho que nos conducirá al pantano. Se puede hacer en coche un tramo de 4Km., que es interrumpido por una puerta metálica. En este punto veremos un pista de tierra que sale a la izquierda y mientras llanea va bajando hasta convertirse en una senda, a través de la cual, y rodeados de un frondoso paisaje de pinos y silencio, solo interrumpido con algún que otro cruce con otros "paseantes", alcanzamos el lago del pantano después de un kilómetro de paseo, pero esto es todo. En la orilla de enfrente podremos advertir la zona de La Alcornia, tal vez una casa que ya aparezca caída y unos coches parados, de modo que podamos ver a algunos Paseantes en aquella parte del embalse, pero no veremos la presa.
Para llegar a la PRESA tenemos que situarnos en el punto donde hemos dejado el coche y traspasar la puerta metálica por uno de sus lados, iniciando de tal modo una pista asfaltada de 1Km que llanea y levemente sube y baja entre un precioso pinar la izquierda que sube a una cota de más de 500 metros, a cuyo pie se abren ya olvidados bancales de almendros, y el monte de Togarit a la derecha de igual modo cubierto de pinos. Al cabo de 1Km. encontrarás a tu izquierda una senda que sube y en su inicio un panel que indica ciertas características de longitud y acceso; ignóralas, no se atienen a la realidad. Lo recomendable es seguir la pista asfaltada, que baja, se cruza primero un puente sobre el río, que ahora se llama Montnegre y de inmediato se gira a la izquierda para pasar por encima de un segundo puente, hasta que se alcanza unas edificaciones que son una ermita y la casa del comisario, quedando a continuación la pared del embalse, y a la derecha las escaleras del Gat que sube hasta lo alto de la presa.
La PRESA esta levantada sobre terrenos que el Marques de Terranova, Señor de Castalla, vendió en 1579 al Ayuntamiento de Alicante, para empezar a construirse en 1580 el llamado PANTANO DE ALICANTE, dentro del término de Tibi, entre el Bocado de Buey (Mos del Bou) y la Cresta, a costa de los fondos de Alicante, durante el reinado de Felipe II, por lo que resulta ser el más antiguo de Europa. Es de sillería de caliza en los paramentos y con mampostería en su interior. Su planta es curva, con la convexidad hacia la parte de aguas arriba. El arco de su planta tiene 65 metros, con 58 metros de cuerda y cuatro metros de flecha, y un radio medio de 80 metros. La altura de aguas abajo es de 43 metros y la plataforma superior muestra un desnivel de 1 metro entre sus dos extremos, con la mayor altura en el lado del embalse. Tiene una anchura de 9 metros en la base y de 59 metros en su coronación, con un espesor en base de 33,7 metros y de 20,5 metros en altura. El vaso del embalse tiene una capacidad de 5,4 Hm3
Una vez en la plataforma superior de la presa se puede ver tanto la parte del embalse como la del aliviadero, y cruzando de lado a lado la misma se alcanza el arranque de un camino que sube, y debemos tomar, pasaremos cerca de una casa en ruinas desde donde tendremos otra visión de la zona, y desde aquí, senda hacía arriba, llegaremos al collado que nos llevará a la parte opuesta de la montaña, desde donde advertiremos la presencia de la pista asfaltada por la que antes pasamos. Tienes Viajero que bajar por una senda que contiene gran cantidad de piedras sueltas y que te llevara al panel que, en la ida vieras. Cuando alcances la pista, podrás iniciar, por ella, el camino de vuelta.
Toma el coche de nuevo y regresa al punto de partida donde se sitúa el Restaurante Maigmo y la gasolinera, y desde aquí toma la carretera para TIBI. Una vez en esta población verás un indicativo que te conducirá al, hoy llamado, Pantano de Tibi. Apenas a 500 metros podrás dejar el coche y subir el corto camino que te llevará al CASTILLO MORO del siglo X que fue componente de la linde entre los reinos de Castilla y Aragón durante el siglo XIII, y donde, y a la entrada del mismo, podrás contemplar en todo su esplendor la extensión de la Hoya de Castalla, pero lo que realmente te asombrará será el corte realizado en roca viva del ancho de un carruaje que lleva a la entrada. Quiero decirte Paseante que aventurarse en este recinto es, en sí mismo, un peligro, ya que lo que queda de la torre misma que vigilaba la entrada puede caer, sobre ti, en cualquier momento. Tibi fue del moro Ceyt-Abu-Ceit, quién dio la jurisdicción eclesiástica al arzobispo de Tarragona en febrero de 1247, y sufre variaas compra-ventas hasta recalar en manos de Jaime II de Aragón, para terminar, tras varios traspasos, en manos del Marqués de Dos Aguas.
Sigue con el coche durante 3,1Km más, donde se termina la pista asfaltada y se ha de continuar por un camino carretero, de unos 400 metros, que inicia la bajada al pantano, hasta llegar a una casa prácticamente derruida y con una explanada donde podrás dejar el coche. Delante de ti tiene el pantano. El EMBALSE es mas largo que ancho, tortuoso y adaptado a la costera que lo contiene. Podrás ver al fondo la linea de la presa donde ya has estado, a la izquierda La Cresta y a la derecha el Bocado de Buey, seguirás viendo, en la orilla de enfrente, una pequeña explanada donde ya antes estuviste, y que es la terminación del primer sendero que cogiste al inicio de la excursión, y ya hacia el norte el punto de unión del embalse con el río mas nacionalista que puedas conocer, ya que en Onil nace y se conoce como río Verde hasta que llega a Castalla y toma el nombre de este pueblo, y de seguido pasa a ser río Cabañes hasta que traspasa el aliviadero de la presa y se torna de Montnegre, terminando por ser río Seco en su desembocadura. Desde donde estás salen algunos senderos, toma el que quieras y pasea, pasea...
Para regresar a Alicante, te recomiendo que lo hagas por JIJONA, rodeando la vertiente sur de la Peña Roja, y disfruta de las vistas que se abrirán ante sus ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario