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Especie de vibora, de color gris por la parte superior, de unos ochenta centimetros de largo, cabeza muy grande y hocico remangado, dientes parecidos a los colmillos de un gato, la piel con una línea ondulada de color pardo oscuro a lo largo del lomo y una fila de manchas negras a cada lado; feroz, de activo veneno. Dicen que se arrastra por el vidueño, de porte semierguido, con desborre en abril y madurazión precoz. Se conduce en poda corta en vaso, pero si se le conduce en porte alto hay que poner cuidado en no dejar demasiados ojos en la vara larga, eliminando algunos brotes si se considera necesario para evitar la sobreproducción y el agotamiento de la cepa.
Viajero que llegas, desde donde vengas verás un monte no muy alto; ese monte no muy alto es el padre de ALICANTE. Cuentan las crónicas que un cuatro de diciembre, día de Santa Bárbara, un principe cristiano lo tomó a los hijos de Muza Ben Nasir, y tal fue la perplejidad del vencido que su rostro se grabó en la roca. Podéis verlo en toda su grandeza desde la playa del Postiguet, que así se llama porque en ella, y en el lienzo de los antiguos muros que rodearon la ciudad, hubo un póstigo que daba acceso al interior de la urbe fuera y afuera desde el interior de la urbe, y también podéis ver la cara del moro Muza desde el altozano, que no es otra cosa, dicen, que un lugar elevado donde descansan los muertos.
A este monte no muy alto le llaman Benacantil; nadie sabe que quiere decir..., acaso hijo de Cantil, tal vez roca con grande acantilado, cumbre blanca... Es conveniente, viajero, que subas. En su alto, asciendas por el ascensor que arranca desde la Playa del Postiguet o bien en tu coche por el Bon Repos, hallarás un cielo azul aún más alto, una tierra blanca, un azul mar Mediterráneo y una ciudad que lo es por título, de la cual, sin saberlo, quedarás esclavo.
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