00019-02.BLANCA DEL AZUL MEDITERRANEO

Ver Documento anterior 00011

Ver documento posterior 00026

Tiene la ciudad una forma imprecisa, más semejante a una ameba que se desliza y parte a un mismo tiempo, apretándose entre este monte Benacantil y su vecino más pequeño de San Fernando. A la izquierda el mar, sobre la masa de agua, entretierras, el puerto, sigue la ciudad, la más antigua y la menos moderna, la que se expande hacía el poniente y se pierde tras el tosal de San Fenando. Frente a tí, Viajero, la ciudad penetrando entre los dos montes, comercial, trabajadora, bulliciosa, humana y radicalmente acogedora, sin nacionalismos. A la derecha los barrios de esas gentes condenadas al trabajo, al desempleo, a la sujeción, a las prisiones y al miedo a la vida. Más allá, donde la vista te alcanza, verás las montañas de Alicante..., Fontcalent, Los Tajos, Maigmó, Peyarroya, La Carrasqueta, La Grana y el Cabezó..., verás las playas... de Babel, Los Borrachos, Calabarda, Los Arenales y las casas del Cabo de Santa Pola..., y verás las tierras de Bacarot, La Vallonga, Moralet... Será el momento entre lo blanco de esa tierra y el azul de ese mar y ese cielo, que la razón te de a entender los colores de la bandera de Alicante, y su íntima conexión con la tierra que soporta.

El llamado CASTILLO DE ALICANTE es, en realidad, una FORTALEZA, y como tal cumple con los requisitos esenciales de este tipo de estructura, es decir, ser un fuerte y guardar en su interior a una guarnición militar de pequeña envergadura, y ser un lugar de defensa más que una plataforma de expediciones y ataques.

Dicha fortaleza se halla en las cumbres del monte Benacantil, y recibe el nombre de FORTALEZA DE SANTA BARBARA. A sus pies se extiende la Ciudad de Alicante y el Mar Mediterráneo. Su altura ronda los 170 metros. Su nombre tiene su origen, al decir de los crónistas, en el suceso de la conquista de Alicante a los moros por parte de Alfonso X El Sabio, por entonces príncipe de Castilla y siendo rey Fernando III El Santo, el cuatro de diciembre del año 1248, día de Santa Bárbara.