domingo, 13 de junio de 2010

00173-2. TRATADO DEL GASTO

Ni el Espacio ni el Tiempo fueron creados por el Hombre; ya estaban. Sin embargo, ambos nacen de la evidencia que adquieren cuando al ser pensados como idea se materializan como pensamiento. Así, al pensar producimos un gasto de Energía que se traba en Pensamiento, de modo que la creación del Hombre evidencia la existencia del Tiempo y del Espacio; la relación entre ambos como resultado es a lo que llamamos GASTO. Este intento de tratado se enerva a si mismo a medida que tratamos de considerarlo como un proceso necesario donde una Hipótesis se convierte en un intento de falsa verdad. Toda Tesis es una forma de engaño. Consideremos dos aspectos: la relación espacio-tiempo como origen y como resultado; entre ambos aspectos está el Hombre. Que algo que esté en reposo se ponga en movimiento o bien que algo que esté en movimiento quede en reposo, es la cuestión que determina la incapacidad del Hombre para decidir sobre el origen de las cosas. La suprema demostración de la dicha incapacidad se encuentra en la Suma de Tomás de Aquino, donde el origen se confunde con una creencia llamada Dios, y siendo en esta misma confusión donde se demuestra que el origen y dios son distintos. Digamos, pues, que hay un origen, que lo es físico y químico, material y espiritual, bueno y malo, captor y dador, y que ese "origen" lo expresamos como espacio y tiempo, y admitimos que lo podemos expresar con cualesquiera otro concepto, definifición, rango, cualidad, etc., no importando qué, quién, cómo, cuando y dónde, de modo que ese "origen",que está en reposo o se halla en movimiento, de pronto pierde el movimiento y queda en reposo o deja de estar en reposo e inicia un movimiento, o está en reposo o en movimiento aún mismo tiempo o no, pero que al moverse, si está en reposo, o al pararse, si está en movimiento manifiesta una evidencia: GASTO. Y a ese Gasto, que no sabemos qué es, lo conocemos como Energía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario