DOCUMENTO ANTERIOR: 01659
DOCUMENTO POSTERIOR: 01674 - 01676
COREA DEL SUR siempre fue un país de campesinos hasta que la derrota de USA en la "Guerra de Corea" hizo posible que a través de diversos Gobiernos Militares se convirtiese Corea del Sur en un país tecnológica, donde la ayuda de los "indios occidentales de Usa" fue crucial, pero sin olvidar el espíritu "jan" tan arraigado en la cultura de los coreanos, y tal espíritu ha de ser entendido como secundario en la medida en que sirve como contrapeso del mismo la evidente inoperancia histórica del los coreanos como la evidencia que tal característica no ha aflorado en la "miserable Corea del Norte.
Establecido que la "supuesta grandeza de Corea del Sur" se sostiene en el dinero de Usa y en los Gobiernos Militares que siguieron al fin de la Guerra de Corea, se puede entrever la aportación de los sudcoreanos a su propio desarrollo. En el Periodo Militar el crecimiento económico fue impuesto sobre la idea social del sacrificio individual dentro de un marco de ausencia de derechos políticos, civiles y laborales, que derivó en una industrialización acompañada de explotación de los trabajadores. A partir de 1980 la "organización en grupos" se presenta contra el modelo existente, lo que deriva en un aumento de los salarios, del nivel de vida, y del acceso a la educación, con una gran movilidad social, que llevó a una demanda de cambios políticos y las primeras elecciones en 1997.
Tres elementos esenciales cambiaron a COREA DEL SUR dentro del marco democrático. Por una parte el incremento acelerado de los salarios, lo devino en una pérdida empresarial y, por lo mismo, en una desafección del empresario en cuanto a las inversiones en el país. La nueva situación produjo una variación de la relación won-dólar, incrementando el valor del won, con la consiguiente bajada de las exportaciones, y finalmente los procesos anticorrupción de antiguos dirigentes que desestabilizaron aún más si cabe las relaciones laborales y políticas, con el consiguiente quebranto de determinadas empresas y la crisis del sistema financiero. El resultado de lo anterior fueron 36.500.000.000 de euros aportados por el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, lo que implicaba severas medidas de ajuste.
El siglo XXI trajo para Corea del Sur un renacer acompasado de su crecimiento hasta situarse en la posición decimo tercera como país económicamente más importante, y ser incluido dentro del G.20, con un PIB de 878.000.000.000 euros (España 1.029.000.000.000), y un PIB POR CABEZA de 17.550 euros (España 22.300 euros).
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