jueves, 29 de abril de 2010

00112-1. BOLSA DE COMERCIO: del brujo

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01622
02454 (26.08.2015)
02673 (08.01.2016 - 18.China)
De una forma general podemos decir como los hombres intercambian bienes y lo hacen con dinero. Como la compra de grandes cantidades de bienes requirio la concentración de los hombres en un espacio público llamado Mercado, y como al requerir las empresas dinero para ampliar instalaciones y aumentar la producción y su distribución, se fraccionó el valor de una sociedad en unidades representadas por un recibo a cambio de un dinero. Para el intercambio de las mercanciaas nacieron las LONJAS, donde inicalmente se intercambiaron los RECIBOS que representaba el dinero entregado a la empresa, para posteriormente aparecer las BOLSAS como "borsa" en italiano y de la mano de los "Van de Bursen" y de su escudo conteniendo las tres bolsas en la fachada de su casa de Brujas.

A la vista de lo anterior podemos decir como la BOLSA DE COMERCIO es cosa de brujos; gente violenta, agresiva, instigadora, manipuladora y en cuya ética y moral late la total ausencia de ética y moral. Toman un dinero y compran un papel. Ese papel representa a la empresa, lo que significa que ese Brujo es dueño de la empresa, por lo que debería de estar plenamente integrado en esa empresa, como dueño que es, y estar interesado en su funcionamiento, conocer a sus empleados, alegrarse de sus triunfos y preocuparse por sus fracasos. Pues no. La Empresa no existe para el Brujo. ¿Qué empresa es?, no importa. ¿Qué empleados tiene?, a los empleados que les den morcilla. ¿Va bien la empresa?, ¿y a mi que me cuenta?.

El Brujo de la Bolsa de Comercio es un abracadabra, sin animo de ofender al sabio sirio, de los papeles con los cuales realiza malabarismos de engaños, donde el producto es el propio papel, y su objetivo es transformar ese papel en un mas-papel. El Brujo de la Bolsa de Comercio trabaja para no trabajar y hace de su no trabajar la esencia del trabajo, de modo que la manipulación que realiza del mercado la presenta y representa con la mágica palabra que es la INVERSION.

El Brujo de la Bolsa de Comercio, que es un manipulador, se presenta socialmente como un inversor, como aquel que aporta capital al mercado para que el mercado genere riqueza, y es cierto que aporta dinero, y es cierto que genera riqueza, pero esa aportación y ese riqueza es para el Brujo de la Bolsa de Comercio. La empresa, la producción y el trabajador son agentes degradados y necesarios para la Bolsa de Comercio.

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