00111-4. LOS CATALANES VIVEN SOLOS: del agua en la caverna

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ANTEANOCHE la Ultra-Catalana salió de su caverna con permiso de Lapuerta, dirigiéndose al descanso del Internacional para interrumpir su reposo y propiciar su derrota. He aquí una cualidad de la Ultra-Catalana: su mala educación; pero claro, a ningún nacionalista se le puede exigir buena educación, sería como exigirsela a una ameba.

ANOCHE la Ultra-Catalana fue derrotada por el Internacional, esos que no pudieron descansar tranquilos en su hotel antes de hacer su trabajo como consideraban tenían que hacerlo.

El CICLOPE de un ojo, que dos no tiene, rabioso en su caverna, donde ha sido derrotado, y en un gesto de suprema mala educación, abrió los aspersores de un agua llena de odio con el objetivo, malsano y rencoroso, de evitar que el Internacional celebrase una victoria que, con mejor o peor acierto, había logrado sobre el ciclope miope y soberbio.

Los pequeños héroes, y he aquí su grandeza, del INTERNACIONAL habían ganado, con su juego y su astucia, al ciclope nacionalista, y habían engañado al resto de la torpe caverna catalana con el "nadie me ha pegado", y regresaban a su nación de la bota con el escudo de su nación pegado en la camiseta con la que habían trabajado, dignos merecedores de su hazaña, pues habían derrotado al mejor jugador del mundo, cuya contribución consiste en regatear y meter en ocasiones goles pero que es incapaz de dirigir un equipo de trabajo, dejando en su necedad al guardian conde medieval de la puerta de la caverna, ese Lapuerta que dijo que en su Gotholania independiente el Barcino jugaría en la liga de las Españas, pero que es incapaz de plantar en la camiseta de sus jugadores el escudo de la nación a la que pertenece y se debe.