07987-320.POLITICA: 26.¿Quién manda en el mundo?: 08.La Guerra: Concepto

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                                  08.La Guerra)

     En el texto de Cómodo Centón sobre ¿quién manda en el mundo? se dice: 

     Así, la GUERRA es la defensa de la Verdad Única; históricamente es acogimiento y sometimiento de la Hembra y su descendencia, capacidad de gobierno y de alianzas, un ejercicio de adquisición violenta tanto de las propiedades materiales como de las humanas, es decir, transformación de la topia en verdad única, y se presenta como supervivencia o lucha y objetivo en sí misma, argumentando razones y convicciones. A lo largo de la historia ha tomado el Ocioso las decisiones que desarrollan desequilibrios entre la paz y la guerra, de forma que los periodos de paz han sido entendidos como espacios para prepararse para la guerra; la GUERRA es el estado natural del que vive el Universo y su referido la Tierra. Significa que es una realidad que se mueve, pero su movimiento no es lineal, sino una quebrada; al no ser posible una guerra continúa, el león cuando caza a un herbívoro, se lo come y descansa, y tras el descanso o paz vuelve a la guerra, resulta posible como oscilación, y entre vibración y vibración muestra su aparente movilidad.

      En la Evolución de las Ideas de Cómodo Centón se detalla, simplificándolo aquí, que el Ocioso es aquel que no trabaja y que el No/Ocioso es aquel que trabaja. El trabajo es la acción realizada por el No/Ocioso para disponer comida en la mesa del Ocioso. 

      De la manera dicha en el párrafo anterior, se simplifica que el Ocioso manda, en tanto el No/Ocioso obedece, y que ambos conceptos, mandar y obedecer, son natural e históricamente reconocidos por ambos, e incorporados como derechos y obligaciones. 

      Nos dice Cómodo Centón que la GUERRA consiste en eliminar, por cualquier medio, al enemigo. La pregunta, pues, se hace inevitable, ¿qué parte del concepto de "guerra" no se ha entendido?

    Antes era comprensible entender que las guerras se iniciaban para destruir, o bien esclavizar, absolutamente al enemigo, de ahí que arrasar y asesinar, y desplazar al enemigo fuesen el principio de todo guerrero. Después se hizo imposible arrasar y asesinar, esclavizar y desplazar al enemigo porque el poder del enemigo residía en su fondo territorial. Pero las guerras empezaban y terminaban, afectando, en general, a una sola generación de forma directa, para extenderse, posteriormente, sobre sucesivas generaciones en virtud del odio y venganza fomentados.