08035-166.IMPOSIBLES: El Aire: 08.Del libro "El Héroe" de Cómodo Centón

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07981 (02.01.2024 - Votando en predemocracia

                                  07.Del libro "El Héroe" 

                                        de Cómodo Centón)

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08129 (20.03.2024 - Él y su amor, piano)

    En todo lugar siempre hay unas calles que recuerdan su origen; de ordinario pescadores o agricultores. Dichas vías hechas por la tierra, adaptadas a las curvas de nivel, irregulares y tortuosas, recogidas sobre sí mismas, que suben y bajan, que en ocasiones llanean y forman plazas. Siempre hay un templo, una cárcel, el caserón del omnipresente, una consistorial casa, la farmacia y el bar, una fuente húmeda de agua, un pilón de caballerías, un árbol que lleva allí toda la vida, en ocasiones una torre más caída que levantada. En todo lugar siempre hay lo mismo, aunque siempre, dicen los lugareños, todo es distinto. Y en todo este entramado El Tercero se cruzó con un hombre que, cabizbajo, no saludó, y se encontró con una mujer que le miró con mala cara. Y en cuanto que halló una bancada de piedra, se sentó.

- ¡Se está bien aquí!

- Se está -consideró El Tercero-

- Huele a viento -juzgó El Aire-

- Huele

- Aquí ajusticiaban a los enfermos. ¿Ve usted esa pila?

- La veo

- ¿Ve la canal de piedra que sale de la pila?

- La veo -repitió El Tercero-

- Por ahí corría la sangre del delincuente que alimentaba a ese árbol; es un árbol robusto que nunca muere. Sin embargo, ha dejado de crecer desde que no le llega la sangre de los ajusticiados; ahora solo bebe agua. ¿Sabe cómo llamaban al árbol?

- No

- El chupa sangre. Antes presentaba un color rojo. Ahora, está descolorido.

- No parece tener buena cara

- ¡Ya le digo! -concluyó El Aire-

       Y se fue por otra calle por la que no vino