lunes, 8 de enero de 2024

07995-152.LIBROS: 35.Contribución a Así habló Zaratustra de Nietzsche: 01.El Bien y el Mal: Los Valores

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07985 (05.01.2024 - 34.Contribución a Así habló Zaratustra 
                                       de Nietzsche
                                  04.Otros conceptos
                                  04.Espíritu, Alma y Cuerpo)

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08012 (14.01.2024 - 36.Contribución a Así habló Zaratustra 
                                      de Nietzsche
                                  02.El Bien y el Mal: Los Valores)


      Dice Cómodo Centón que un cuerpo ni es bueno ni es malo, es, tan solo, un cuerpo, es decir, materia, y reducido a su mínima expresión un “cuanto”, lo que lleva a la pregunta, ¿piensa un cuanto? 

      Más, esta idea, que un cuerpo es un cuerpo y que no sabemos si piensa o no piensa, cierra toda posibilidad de tener ideas derivadas de un pensar y poseedoras de un pensamiento, de ahí que sea necesario el alma para determinar qué es el bien y qué es el mal, y un espíritu que ayude a separar el bien del mal, de forma que surge un argumentario por el cual puede ser establecido el premio/bien y el castigo/mal; a la vista de esto, dice Cómodo, no puede ser definido el bien ni tampoco el mal, salvo por la existencia del alma que los separa y ejecuta sin definirlos o bien definirlos por soberbia del alma, esto es, lo que le viene bien al alma es bien y aquello que le viene mal es mal.

       En Zaratustra el bien y el mal, que son imperecederos, no existen. Quien quiera ser creador en el bien y en el mal debe de comenzar por destruir y romper los valores. ¿Qué valores?

     La plaza pública se nutre de unos valores, tanto si es una sociedad/dictadura como si es una sociedad/democrática. En la primera los valores se sustentan en “uno” mandando y “los demás” obedeciendo. En la segunda no se acierta a saber quién manda y quien obedece. 

        Más, “nadie sabe todavía lo que es bien y mal”, salvo el creador; ¿quién es el creador?

       De nuevo un concepto tan indefinido como indeterminado; sí Dios ha muerto, ¿quién es el creador?; “es el creador quien crea la finalidad de los hombres y quien da sentido y su porvenir a la tierra, solamente él crea el bien y el mal de las cosas”, de modo que “el bien y el mal es el poder más grande sobre la tierra que ha encontrado Zaratustra”, aunque ninguno de los dos existe. Abunda en esto Cómodo Centón cuando dice Cómodo es el creador, es decir, determina El Centón tanto el bien como el mal y los fija a su medida. Del resultado de la determinación, tanto el bien como el mal se manifiestan como oscilantes, ora aquí, ora allá, ora son el poder más grande sobre la tierra, como se ha dicho en líneas anteriores, y su objetivo básico es la dominación de uno sobre otro, de manera que no tener mi bien y mi mal muestra que tú eres un animal. 

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