00076-3.DE LO FEMENINO: de lo natural y de lo artificial

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                                 Naturaleza y Persona)

Si madre no hay más que una y lo masculino puede ser cualquiera, hagáse la pregunta tonta: ¿por qué no existen las madres putativas?, y aún considerando que sean adoptivas, ¿por qué no se las llama putativas?, de modo que es a la vista de lo dicho que queda determinado como lo Femenino es lo natural y lo Masculino es lo artificial, de tal manera que la LUCHA DE SEXOS es una mera relación entre LO NATURAL Y LO ARTIFICIAL. Pongase un ejemplo tonto mediante una pregunta: en una semana santa cualquiera dentro del mundo católico, ¿cuantas Virgenes Marias desfilan y cuantos San Josés desfilan?.

Lo NATURAL es una voluntad intrinsiqueza, y es ese carácter de vuelta hacía sí lo que hace de lo Natural un elemento sin voluntad, ya que la esencia de una intimidad es por sí y para sí, ejercicio de dominio y resolución expresa. Todo mineral, todo vegetal y todo animal solo es la decisión de lo Natural en cuanto al existir. La VOLUNTAD es, pues, un acto externo a lo Natural, que se presenta como una vulneración de la decisión de lo Natural. Lo ARTIFICIAL es un acto de voluntad frente a lo Natural.

Si la Naturaleza es una decisión en cuanto al vivir y al existir, todo proceso contra lo Natural tiene por destino no concluir y es, por lo mismo, su destino fracasar, de ahí que lo Femenino sea el elemento ganador dentro de la Lucha de Sexos. Esta realidad es manifiestamente negada por el elemento Masculino y admitida por lo Masculino Afeminado, de tal manera que la conjunción decadente de la voluntad de enfrentarse con lo Natural y lo Natural en sí, eliminan lo Masculino, reduciendolo a un estricto elemento marginal dentro del proceso general de Naturaleza.