sábado, 20 de marzo de 2010

00063-09.EL SOCIALISMO: 00.De su división

Ver documnto anterior 00053
Ver documento posterior 00079
Más allá del SOCIALISMO UTOPICO, la primera, por así decirlo, constatación del Socialismo entendido dentro de un marco doctrinal, lo encontramos en las menciones PROUDHONISTAS, donde se intentaba salvaguardar la lucha obrera de las pretensiones políticas, edificando todo el aparato obrero sobre la base del ASOCIACIONISMO, es decir, la organización obrera en cooperativas que contuviesen en su seno el crédito gratuito, es decir, MUTUALISMO, sin que, en un sentido estricto, se negase la existencia de la propiedad privada. El resultado de este planteamiento de sostenía sobre la idea de la AYUDA MUTUA.

La anterior pretensión del cambio social fuera del cambio político no fructificó, lo que condujo a nuevas elaboraciones del Socialismo, representadas por dos corrientes principales. La primera de ellas, representada por el ANARQUISMO, se oponía a todo tipo de Estado, negando cualquier acuerdo o colaboración con la Burguesía, y establecía la Dictadura de la Clase Obrera como forma de superar al Capitalismo, pero dicho exponente de superación se producía por propio impulso y en ningún caso ejercido por una élite de vanguardia, reconociéndose como necesaria la agitación de las masas obreras pero dejando la dirección del movimiento al carácter espontáneo del mismo. La segunda de las corrientes socialistas la conocemos como MARXISMO, donde la existencia del Estado era necesaría pero como estado obrero, situación ésta que requería de una clase o vanguardia que estableciese la dirección del movimiento social y político obrero con el objeto de crear una Dictadura de la Clase Obrera, recurriendo, entretanto, a acuerdos y coaliciones con la Burguesía, siempre que tales encuentros propiciasen un avance de la clase obrera y se ejecutasen por el partido correspondiente.

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