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Al parecer el hábito del leer ha aumentado entre los españoles, y lo ha hecho en un 7% en los últimos cinco años. Dice Cómodo Centón que leer está bien, suponiendo que sirva para algo. Al parecer entre las "mujeres" ha sido de un 61,6% y entre los "hombres" un 52,2%. En cuanto a la frecuencia, "la mujer lector" lo ha hecho en un 48,1%, mientras que el "hombre lector" lo ha hecho en un 39,2%.
La primera opción es la NOVELA HISTÓRICA tanto para hombres como para mujeres. Dice Cómodo Centón que con la novela histórica se adquiere cierta "culturilla" que permite poner cara de ilustrado, no requiere de poseer conocimientos históricos ni obliga a criticar el acontecer histórico, por otra parte toda novela histórica siempre contiene una historieta de amor, una historieta de espías y una historieta de misterio, ya que, de no contener lo anterior, sería un aburrido libro de Historia, es decir, un coñazo, y, por lo tanto no sería entretenido ni placentero, ni ayudaría a dormir por las noches o a pasar el tedioso tiempo.
La segunda opción para las "mujeres" sería la NOVELA POLICÍACA y de MISTERIOS. En cuanto a los "hombres" la NOVELA DE AVENTURAS. Dice Cómodo Centón que esto de los asesinatos, lo que esconde el vecino de enfrente, y el mapa del tesoro, con el chico que salva a la chica, o al revés, de uno, o varios, muy malos, con el policía chulo de guapo que es, el biólogo que logra matar al bicho de turno, el yanqui que siempre salva al mundo entero de un meteorito, y hasta el ama de casa que se lía con el chico malo porque ya está harta de su conservador marido que, además, tiene una amante, sirve para distraerse y evitar la funesta manía del pensar.
La tercera opción es variopinta para los "hombres", y lo es de NOVELA ROMÁNTICA para las "mujeres". Dice Cómodo Centón que aquello de que tratare como a una reina vende mucho y, además, impide el desarrollo de las neuronas, ya que con eso de que todos los hombres son iguales, lo mejor es lo del príncipe azul, aquel que aparece con una flor en la mano, llena la casa de velas, pone la mesa y prepara la cena, se saca del bolsillo interior de la chaqueta unos cuantos diamante engarzados y, finalmente, se folla a la tonta de turno, eso si, con mucha delicadeza, para luego abandonarla con un hijo, y, faltaría más, arrepentirse para, luego, sufrir los desdenes de la tonta que, sin embargo, es muy digna. Lo más curioso de la novela romántica es que la chica, al final, siempre gana porque siempre tiene la razón.
Los "ilustrados" dicen que tenemos, sobre todo la mujer, una dosis de ficción y que estamos plenamente necesitados, para vivir, de lo imaginario, como en una relación entre lo que deseamos ser y no hemos sido, ni seremos. Dice Cómodo Centón que en los libros nos reflejamos en aquellas partes donde predomina la virtud, de modo que la virtud aunque mienta no miente, donde si mata el "malo" es un asesinato pero si mata el "bueno" es un héroe.
Leer está bien, si leer acarrea un esfuerzo, dice Cómodo Centón, si sobre las páginas del libro estamos obligados a hacer unas anotaciones, si ese libro nos obliga a parar la lectura porque debemos acudir a otros libros que nos aclaren las dudas del primero, para regresar al primero, si nuestras neuronas, mientras leen, generan criticas, piensan.
No pensar mientras se lee, es basura; añade Cómodo Centón. De ahí que en los últimos cinco años lo que en realidad ha aumentado es la BASURA MENTAL de las mujeres en un 61,6% y de los hombres en un 52,2%
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