00619-20.EUROPA: 02.¿Dictadura en Grecia?

Documento anterior 
00415 
00612

Documento posterior: 
01756

02372 (05.07.2015)
02398 (19.07.2015)

El parlamento griego, con su partido socialista al frente, ha aprobado el paquete de medidas económicas y sociales que los BRUJOS DE LA BOLSA DE COMERCIO le han impuesto por intermediación de los DEBILITADOS ESTADOS EUROPEOS Y DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL.

Y GRECIA no puede pagar.

Dejando de lado el pasado, ¿quién tiene la culpa?, lo cierto es que Grecia no puede pagar. Dice CÓMODO CENTÓN que bajar salarios y subir impuestos es el concepto mismo de la MISERIA, ya que no se bajan los salarios para crear más salarios, ni se suben los impuestos para crear más salarios, sino que se hace para pagar a los Brujos de la Bolsa de Comercio. En una situación así, la VIDA deja de existir, y los GRIEGOS están condenados a morir sin haber vivido, ya que han de trabajar para pagar una deuda en vivir muerto en vida. Pero claro, ésto no es problema de los Brujos de la Bolsa de Comercio; que los griegos se lo hubiesen pensado antes y que, además, que busquen al culpable, que le pidan cuentas.

Sin embargo, lo cierto es que la situación de GRECIA no es nueva en la historia de la humanidad; otros países, Argentina, Perú, Méjico, ya sufrieron de estos avatares allá por los años ochenta del siglo veinte, y la conversión de papel incobrable por nuevo papel a treinta años solo trajo consigo que la deuda aumentase, doblándose y aún triplicándose.

El CUENTO DE LA DEUDA ya fue contado en el documento 00447 de este indice, añadiéndose en el documento de este índice 00448 como toda deuda es como una rueda que se retroalimenta así misma, en un entorno circular hacía ningún sitio, cada vez más grande, hasta que la rueda pincha. Hay pues un punto en el que conviene parar, en el que ya no se puede salir de casa, en el que la única diversión posible es el "parchís" jugando sin dinero. Cuando se interioriza esta realidad es cuando se inicia la recuperación. Pero aún queda una SOLUCIÓN: decir te pagaré cuando pueda y si puedo, y volver al país hacía su interior; para esto solo basta un dictador y un ejército.